Zanky Potter

Capítulo 14: Cornete Full

Estuvieron hablando con Jermayoni, Zanky les contó lo que había visto en el diario y cada uno daba su opinión.

- No creo, o sea, vale, Tita no es el no va más de la moda, pero de ahí a que tenga criado un monstruo en el castillo...

- ¿Muntruo? ¿qué muntruo?

- Nada Jana, cosas nuestras, anda, ve a llevar unas flores a Susan...

- A eso iba, que no quiero vé ar mursiano, vaya a sé que me hable mursiano y me mate como a la Susan, ai pobresita mia la Susan qué pena má grande virgensita mia de tos los doloré de mi corasonsito!! - Y así salió Jana de la sala común, vestida de negro y con un ramo en la mano, en dirección a la enfermería.

El tiempo pasaba, era mediados de Abril, una mañana Ron despertó a Zanky, estaba nervioso y parpadeaba mucho.

- Zanky, Zanky, un nuevo ataque, han matado a alguien!

- Déjame dormir 5 minutos más...

- ¡¡Que ha muerto alguien esta noche!!

- ¿M'ande? - Zanky se levantó de golpe, se vistió enseguida y bajó a la sala común, que estaba repleta de alumnos escandalizados.

- Zanky - Jermayoni llegó peinándose con un cepillo - Turno nos ha prohibido salir de la sala común, así que vamos con la sábana invisible, tenemos que cotillear para Radio Baño.

Cinco minutos después conseguían salir de la sala común sin ser vistos, bajo la sábana invisible. Veían fantasmas llorando dirigiéndose hacia las escaleras mecánicas. Siguieron el ruido de llantos y profesores hasta llegar a un pasillo cerca del Gran Comedor. Tita Hagrid tenía la cara pálida y estaba arropada con una mantita rosa que le había prestado Dumbledore y bebía una tila muy despacio.

- Tranquila Tita, encontraremos al culpable - Dumbledore sonaba convencido. - la señora Pomfrey no puede hacer nada, podrás llevarte el cuerpo en cuanto hayamos investigado un poco, dale un entierro digno a la criatura.

- NO! - Tita lanzó al suelo el vaso y tiró la mantita rosa, comenzó a gritar mirando al techo - A MERLÍN PONGO DE TESTIGO DE QUE ME VENGARÉ DEL CULPABLE O CULPABLA Y ME LO COMERÉ CRUDO.

Después de esa frase Tita salió del castillo a toda prisa en busca de su plato. Zanky, Ron y Jermayoni se acercaron un poco más y vieron en el suelo un charco de sangre y en medio, a Chito, el mono de Tita, partido en dos. Jermayoni tuvo una arcada y salió corriendo, arrastrando a sus amigos bajo la sábana, hacia el baño.

Las medidas de seguridad aumentaron. La noche siguiente Tita hizo guardia por los pasillos, Zanky salió esa noche bajo la sábana invisible para conseguir unas magdalenas que solía esconder por el castillo. La vio al girar un pasillo, Tita asomó la cabeza, junto con el plato.

- Pasillo 59 limpio, Fifí, cambio y corto.

A lo lejos vio a Fifí, la llama de Tita, con un antifaz negro, asomando la cabeza por un aula.

- Perfecto... ¡Qué ha sido eso?! - Tita bajó la voz - he oído algo en el pasillo 45, tengo miedo... ha sonado un ruido sordo, voy para allá Fifí, cúbreme.

Zanky siguió a Tita.

- Falsa alarma Fifí, una armadura que se ha rascado una rodilla, ya me he encargado de que no vuelva a molestarnos - Zanky vio la armadura sin manos - todo está muy oscuro, pero seguiré buscando al asesino de mi Chito. Fifí, ve a los baños del cuarto piso, yo iré a los del tercero.

Zanky no quería perderse aquello por nada del mundo, sabía que Radio Baño estaba en el tercer piso y que allí estaba su MagiMix. Tita abrió la puerta de Radio Baño con cuidado, asomó la cabeza, después el plato y finalmente entró, tardó dos minutos en percatarse, después el grito fue inevitable.

- ¡¡LA MATO! LA MATO, LA MATO Y LA MATO!! JERMAYONIIIIIIIIIIIII - Zanky supo que aquel baño no era el indicado para dejar las revistas de moda, al lado de la MagiMix, pero parece que Jermayoni no veía problema. - PIENSO ARRANCARTE UNO A UNO CADA PELO DE TU CABEZA FRENTE A UN ESPEJO PARA QUE VEAS COMO TE QUEDAS CALVA POCO A POCO MUAAAAAAJAJAJAJA, MUAJAJAAAAAJAJA - Zanky salió corriendo, jamás había visto a Tita tan fuera de si misma como aquella vez, no parecía ella, su rostro era tan malévolo que incluso ella se asustó al verse en un espejo reflejada - Oi la leche! qué susto me he dado...

Zanky entró en la sala común mientras escuchaba a Tita gritar sin parar "Sólo dos letras me faltaban para pagar la MagiMix, la matoooo", seguro que todo el castillo la oyó aquella noche.
Al día siguiente Zanky tenía entrenamiento de Quidditch, acabó muy cansado, pero antes de terminar Ernie entró corriendo al estadio y llamó a Zanky.

- Zanky! Zanky! - Zanky bajó de su escoba para ver qué quería Ernie - quita, estoy buscando a Zanky.

- Soy yo, Zanky

- No, no, a Zanky Potter.

- Que soy yo Ernie.

- Aaah! si, ya te recuerdo, el caso es que venía a decirte algo muy importante... pero se me ha olvidado... suerte que Ron me lo apuntó - Ernie comenzó a buscar por los bolsillos - pero no recuerdo dónde lo he dejado...

- Tranquilo Ernie, vamos a ver a Ron, él nos dirá.

Los dos salieron del campo de Quiddith sin prisa, Ernie hablaba de lo bien que le trataba Tita cuando no sabía llegar a la sala común, que le dejaba dormir en su cabaña. Al pasar por la cabaña Zanky se fijó en que Tita estaba afilando el plato con las uñas.

Llegaron a la sala común y Ron les avisó para que fueran a los dormitorios.

- Zanky, nos han robado, mira qué desastre han hecho en nuestro cuarto.

- ¿Yo duermo aquí? - Ernie miraba a todos lados como si fuera la primera vez que entraba.

- Si Ernie, desde hace dos años. Zanky, mira que no te falte nada, yo creo que tengo todos mis peluches en su sitio.

- Mis magdalenas!! - Zanky salió corriendo hacia la esquina de su cama, levantó una baldosa y se tranquilizó - ah, no, siguen aquí.

Zanky comprobó una a una sus pertenencias, al fin descubrió lo que le faltaba: el diario de Riddly.

Jermayoni se pasó la mayor parte del día escondida en su dormitorio, cuando salía a comer lo hacía sólo en presencia de profesores. Tita le había colocado trampas por los pasillos, revistas de moda, ropa cara, todo para que Jermayoni callerá, pero Zanky y Ron advertían a Jermayoni, siempre caía Jana en las trampas.

Al día siguiente Zanky tenía partido de Quidditch, salió con Ron y Jermayoni por los pasillos, esquivando las trampas de Tita.

- Dame un buen morreo guapetón, Romeo, ven a mí Romeo, te espero, te amo cariñito mio.

- ¿Ois eso? - Zanky tuvo una arcada.

- ¿El qué?

- Te quiero mucho mi caramelito de azucar graseada, ven que te pruebe corazón de regaliz azucarado.

- Eso! la voz en el muro. - Zanky tenía ganas de vomitar.

- Jeeeermaaaaa, preciooosaaa, ven bonita, que tengo una sorpresa para tí... no te escondas, te huelo!!! - Tita estaba por los pasillos buscando a Jermayoni.

- Ermmm me voy, hasta luego - Jermayoni salió corriendo sugetándose el pelo.

Zanky dejó de oir la voz, siguió con Ron hasta llegar al campo de Quidditch.

- Venga chicos, tenemos que ganar, este año la copa es nuestra si o si, venga, al campo de juego!! - Wood estaba muy ilusionado, agarró su escoba y abrió la puerta del vestuario, se asustó mucho al ver el rostro arrugado de la profesora MacGonagall tras la puerta.

- Muchachos, el partido queda anulado, todos a vuestra sala común, Zanky, acompáñeme por favor.

Al seguir a MacGonagall junto a Ron escuchó a Wood maldecir a todos los santos existentes. Llegaron a la enfermería.

- No sita, yo no tengo nada esta vez - Ron pensó que estaban allí por él.

- ¡¡Jermayoni!! - Zanky salió corriendo hacia una de las camas, en ella estaba Jermayoni, paralizada, mirándose en un espejo mientras con la otra mano se atusaba la melena. Junto a ella otra chica estaba en una cama, Penélope Clearwater, prefecta de Gryffindor, a su lado Charlie Weasley lloraba desconsoladamente, junto a Dumbledore, que intentaba animarle.

- Tranquilo muchacho, no pasa nada, no pasa nada, ea, ea, ya llegará otra otra persona a tu vida, no sé, alguien más maduro, más experto, más fuerte... más popular, más poderoso... incluso puede estar más cerca de lo que pareces, no sé, en Hogwarts, incluso en esta enfermería... incluso a tu lado ahora mismo... Zanky! qué susto - Dumbledore bajó de su nube y se dirigió a Zanky y Ron.

- ¿Que... qué ha pasado director? ¿Qué le ha pasado a Jermayoni?

- Vereis chicos, ha habido un doble ataque, vuestra amiga y esta chica que no sé yo si tendrá cura... han sido paralizadas hace un ratito, no os preocupeis, podremos desparalizar a Jermayoni en unas semanas. Quería preguntaros...

- ¡¡¡JERMAYONIIIIII!!! - En ese momentó entró Jana por la puerta y se desmayó.

- Decía... que quería preguntaros si sabéis o tenéis idea de qué ha podido pasar.

- No director Dumbledore, yo... no sé... Tita... no sé, NO SÉ!!!!! - Zanky se desesperó, Ron le estaba poniendo nervioso con tanto parpadeo y preguntando que qué pasaba, que no veía. Tita llegó a toda prisa corriendo a la enfermería con una botella. - ¿Es Jermayoni? es ella?¡¡TOOOOOOOMAAAAAA!! - Tita se subió en la mesa y descorchó una botella de champán, comenzó a agitarla mientras mojaba a todos. - TOOOOOOOMMAAAAAAA.
[...]
Zanky tenía pensado ir con Ron a la cabaña de Tita esa noche para hablar con ella, ya que en la enfermería no habían podido hablar con tanta celebración, pero Jana les entretuvo en la sala común, los profesores no dejaban que salieran de allí.

- Que conste que me he llevao un disgusto tremendo cuando he visto a la Jerma... a la Jerma.... aiiiiins mi Jerma de mi arma y de mi coransitooooo - después de limpiarse los mocos y secarse las lágrimas con cuidado para que no se corriera el rimel continuó - pero xico, que ya no creo que fuera tú er que les ha hexo eso a la Susan y a la Jerma, que tú querías a la Jerma mucho, que se u os veía mu unios, y que sepas que aunque hables mursiano que no importa, que yo te querré siempre mi Sanky, que si, que lo digo en serio vamo, que lo siento muxo por dudá de ti, y ahora... si no te importa... ¿me hablas mursiano? ej que te salió tan bien...

- Jana, mira! anisetes! - Zanky señaló a un lugar y Jana se giró y fue corriendo hacia el lugar indicado, en ese momento Zanky y Ron escaparon bajo la sábana invisible hacia la cabaña de Tita.

Ding, dong ding, dolón dong ding dong diiiing.

- ¿Quién es? voy armada hasta las pestañas.

- Somos nosotros Tita, tu Zanky y tu Ron. Tita abrió de golpe la puerta.

- Ai mi Zankyyyyy, ¡pasad rápido! que no os vean, no deberíais estar aquí.

Tita estaba vestida con coraza de cuero y metal, con el plato en el cinto y su bandolera al hombro, como si esperara para una batalla.

- Tita... esto... sabemos que hace 50 años se te culpó de que abrieras la suit secreta y al monstruo...

- ¿Me estás llamando vieja?

Toc toc

- ¡Rápido! poneos la sábana, que no os vean. - Tita abrió la puerta después de asegurarse de que la pierna de Ron quedaba bajo la sábana. - Dumbledore! qué placer tenerle por aquí, pase... y usted también señor primer Ministro de Magia - Tita hizo una reverencia y le besó al ministro los anillos.

- Tita... - Dumbledore comenzó a hablar - hemos recibido órdenes de que abandones el castillo y...

- Albus - le cortó el primer ministro, llamado Cornete Full - prefiero hacerlo yo, gracias, ¿qué te apuestas a que lo hago mejor que tú?.

- Adelante pues Cornete.

- Vale, ¿pero cuánto apuestas? - Dumbledore no le seguía el juego así que Full continuó - bien Tita... hemos recibido un chivatazo de una tal Jabo, y hemos registrado tu huerta, nuestros hombres acaban de encontrar el cuerpo petrificado de Jermayoni, que fue robado de la enfermería, enterrado bajo el espantapájaros. Tengo órdenes de enviarte a Azkaban, se te acusa del asesinato de un mono y de petrificar a varios estudiantes de Hogwarts, una de ellas, según me ha dicho Dumbledore, quizás no se recupere. Además tenemos pruebas de que has repetido lo que hace 50 años, y hay pruebas evidentes de que atacaste a Colina y Jermayoni Granger, todo el castillo te escuchó amenazarla.

- Cachis - dijo Tita en voz baja - debí enterrarla más profundamente... ¡Bien! - Tita parecía calmada - ¿me deja subir antes a recoger unas cosillas al piso de arriba?

- Si, claro, tómate el tiempo que quieras.

Por fuera se oían ruidos misteriosos alrededor de la cabaña, y gente hablando en voz baja.
Snape entró en la cabaña.

- Señor Dumbledore, me dijeron que le encontraría aquí... verá usted, soy del consejo escolar, y debido a los últimos ataques nos hemos visto obligados a firmar para destituirle del cargo. - Snape abrió un pergamino y se lo entregó a Dumbledore.

- ¿Y usted quién es exactamente?

- El conserje que limpia en las reuniones del Claustro ¿pasa algo?

- No, nada nada - Dumbledore se puso serio - está bien, si ellos quieren que deje la dirección de Hogwarts lo haré, pero jamás dejaré el castillo mientras haya alguien entre sus muros que me sea leal, Hogwarts será el hogar de aquellos que necesiten su ayuda.

Dumbledore salio de la cabaña de Tita junto con Snape, dejando a Fudge solo esperando a Tita, justo antes de irse lanzó un misterioso besito a donde estaban Zanky y Ron y les guiñó un ojo.
Tita bajó del piso de arriba despacio, con mirada desafiante, en ese momento las ventanas se rompieron y comenzaron a entrar hombres del ministerio vestidos de gris, armados con cuerdas.

- ¡¡Los grises!! ¡¡los grises!! - Tita les gritaba mientras les pegaba patadas, la rodearon, pero Tita dio una vuelta completa y dejó en el suelo a todos los hombres, sacó de su cabaña a todos y cerró la puerta y bloqueó las ventanas. - Estos a mí no me conocen, si se piensan que voy a ir a la carcel la llevan clara. FASCISTAAAAS!! por si pasara algo chicos... seguid a las arañas, os darán las respuestas.

Desde fuera llamaron refuerzos, Zanky pudo ver por una ranura hombres llegar desde el castillo, y otros desenterrando a Jermayoni en la huerta de al lado de la cabaña, que seguía petrificada y con el peinado intacto.

- Te tenemos rodeada - alguien hablaba desde fuera - ríndase con las manos en alto.

- LA LLEVAIS CLARA CONMIGO, ENTRAD SI TENEIS LO QUE HAY QUE TENER.

Se hizo el silencio, Tita tenía el plato en la mano, preparada para lanzarlo. Por fuera se oía mucho movimiento. Se oían ruidos en el piso de arriba, Tita subió las escaleras gritando, se oyeron cuatro golpes sordos y volvió a bajar, con restos de ropa gris en la boca.

Un ruido fuerte destrozó una parte de la cabaña de Tita, comenzaron a entrar decenas de hombres del ministerio, por la chimenea también entraban, atacaban a Tita, intentando inmovilizarla con hechizos, pero Tita los paraba con el plato.

- ATACA FIFÍ ATACAAAAA

Fifí comenzó a escupirle a Ron, que estaba debajo de la sábana.

- Ya tendremos cuatro palabras tú y yo Fifí. ¡¡¡AAAARRRRRGGGG!!!

Tita se lanzó hacia todos, puñetazos, patadas, mordiscos, arañados, cortes de manga, insultos... por fin consiguieron inmovilizar a Tita y quitarle el plato.

- FASCISTAAAAAS - Y con ese último grito se llevaron a Tita hacia las afueras de Hogwarts, Cuarenta hombres llevaban a Tita a cuestas, atada como una momia.