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20 diciembre 2007


Capítulo 16: A través de la Trampilla

Los exámenes ya habían acabado, Zanky no sabía cómo se las había apañado para estudiar todas las asignaturas, los profesores ahora estaban corrigiendo los pergaminos de las pruebas. Zanky estaba con Jermayoni, Jana y Ron bajo un árbol cerca de la orilla del gran lago.

- No tía, o sea segurísmo te lo pueo jurá, a ve, la crema de Éfeso la inventó ese señó... Calmark, que lo sé yo xiquilla que pa mí que é un antepasao mio - Jana estaba con Jermayoni comentando el examen de Lociones.

- Que sí, que vale tía, pero que lo hizo con Guirla, su hermana, que lo sé porque sale en muchos sitios. - Jermayoni abrió el libro-revista de Lociones para comprobar los datos.

-Jermayoni, todavía no nos has contado qué pasó la noche del castigo ¿por qué llegaste al día siguiente? - Ron tenía mucha curiosidad por conocer la versión de Jermayoni.

- ¡Oh! Pues nada, veréis, resulta que Tita me pidió que me adelantara un poco para comprobar una distancia, yo seguí caminando por el bosque unos metros y noté como si alguien me diera un empujón, creo que fue un loro o un buho... y caí en un pozo profundo, no me pasó nada, tenía mi maletín de emergencias y conseguí recobrar mi peinado, pero nadie me oía y cuando me quise dar cuenta ya era de día, el profesor Turno me encontró y me sacó del bosque, fue muy amable - Jermayoni contaba la historia como si hablara de una experiencia extrasensorial.

Zanky estaba mirando hacia el lago, algo se le escapaba, faltaba algo que encajar en todo lo que le había sucedido. Miró como el calamar del lago agarraba a un alumno que estaba mojándose los pies en el agua, de pronto salió Tita de su cabaña y comenzó a gritarle "Chuuuusssaaaa, Chuuuusaaaaa" al calamar, se tiró al agua y comenzó a pelear con tentáculos hasta liberar al alumno, una vez en la orilla los gritos de Tita se oían a la perfección, estaba regañando al niño que había estado a punto de ser la merienda del calamar.

- ¡Claro! ¿cómo se me pudo haber pasado? - Zanky se levantó y se dirigió a la cabaña de Tita, Jermayoni y Ron le siguieron sin preguntar.

- Quillo ande vai?? que siempre me dejéi sola no é mu normá eh? pa mí que sus caigo má, pero no voi a sé malpensá y me creeré que vai lo tre ar baño de Tita. - Jana se quedó sola bajo el árbol leyendo una revista de moda y unos anisetes. - Bueno, pos ná, yo con mi revisitita y mi janisete estoy mu bien acompañá.

Tita estaba sentada en una silla fuera de la cabaña, haciendo punto de cruz. Los tres chicos se acercaron a ella y sin saludar le dijeron:

- Tita, ¿cómo era el hombre que te dió el huevo de leganessy? - Zanky tomó aire.

-Hombre Jermayoni, veo que coseguiste salir del pozo... tengo que hacerlo más profundo, esto...¿Os gusta? es un retrato de Charlie, me lo ha pedido Dumbledore para el anuario de este año, es raro, normalmente son fotografias en movimiento... y suelen llevar camiseta.

- No me cambies de tema Tita, ¿quién te dió el huevo?

- Ains hijo, no sé... llevaba túnica con capucha, no le ví la cara, pero parecía alegrarse de haberse librado de él, me preguntó si no me daba miedo el leganessy, pero le dije que no, que después de Pelusita ya nada me da miedo, sólo hay que saber calmarlos, por ejemplo, a Pelusita... perdón Jermayoni, ¿te he pinchado? ah no, vaya... lo que decía, que a Pelusita con llenarle bien el estómago se duerme enseguida como un bebé... ¡Oh no! no debí decir eso, no debí decir eso...

- Fue Malfoy el que estaba bajo la capa, ¡¡ahora sabe cómo pasar por Pelusita!! - Zanky estaba asustado - Tenemos que informar a Dumbledore - Los tres chicos salieron corriendo hacia el castillo dejando a Tita susurrando "Nunca volveré a beber, nunca volveré a beber".

Los tres corrían por los pasillos de Hogwarts, iban muy rápido, Zanky se giró y vio un grupo de gente corriendo tras ellos, persiguiéndolos extrañados murmurando "¿Hay copa?""No la he visto"?Sigámosles por si acaso la encuentran". Llegaron al despacho de MacGonagall y los que les seguían se quedaron en la puerta, desilusionados, uno de ellos pegó una colleja a Ron.

- Profesora, profesora, Luctus vap dio lador ve ad bledor - Zanky no podía hablar más despacio, estaba muy nervioso.

- ¿Cómo dice joven? - La profesora tenía el dedo índice sobre un botón oculto en la mesa en el que ponñia "Usar en caso de reclamos de exámenes".

- Profesora - Jermayoni parecía más tranquila - Lo que Zanky intenta decir es que Ron ya tiene pelo natural, y que sabemos que el profesor Malfoy intenta conseguir el disco volador, necesitamos hablar urgentemente con el director Dumbledore, por favor.

Había más ojos que profesora en aquella cara de MacGonagall, se quedó paralizada sin saber qué decir.

- Esto... ejem, bien jovencitos... el profesor Dumbledore ha tenido que salir a Londres, ha recibido una lechuza del primer Ministro de Magia y ha tenido que partir urgentemente, volverá mañana. Así que por favor, vuelvan a tomar el fresco a las afueras del castillo, o no, mejor yo os acompaño, me hace falta un poco de aire... estoy un poco mareada...

Por la tarde Zanky, Jermayoni y Ron decidieron que era el momento de actuar, ya no les importaban los puntos que podían perder, se trataba de evitar que Lucius encontrara el disco volador para Voldiport. Aquella noche decidieron ir al tercer piso con la sábana invisible.

Salieron con cuidado de los dormitorios y encontraron a Ernie acariciando su salamandra.

- No os voy a dejar salir, no permitiré que quitéis más puntos a Hufflepuff y... - Ernie se tocó en los bolsillos - como no encuentro mi varita... lo impediré con los puños.

- Ernie, de verdad, o sea, es importante, déjanos salir - Jermayoni se acercó a Ernie y le acarició el brazo. - Te lo explicaremos, de verdad, pero tenemos que... - Jermayoni sacó la varita y lanzó un el hechizo "Anestesium" a Ernie, que cayó dormido en el suelo - ale, ya está, este hechizo es ideal para cuando una se hace la cera.

- ¿Y por qué no lo usaste conmigo cuando me la hiciste? - Ron estaba alterado.

- Porque hubiera perdido la gracia, o sea... venga, vamos, ¿esa sábana viene o no viene? que es para hoy por favor, de verdad, ¿qué haríais sin mí.

A Zanky le empezaba a dar miedo Jermayoni, pero era bueno tenerla de su parte. Se pusieron la sábana invisible por las cabezas, salieron de la sala común y subieron hasta el tercer piso. Dos veces acabaron en el suelo debido a que Jermayoni se había empeñado en llevarse unos tacones, y se caía en las escaleras mecánicas, por los pasillos sólo se oía el tak tak de los zapatos de Jermayoni.

Al llegar frente a la puerta de Pelusita vieron que ya estaba abierta y dentro la dragona dormía profundamente, en el suelo había un plato vacío con restos de pollo.

- ¿Y ahora qué hacemos con la empanada que le hemos traído? - Zanky llevaba una empanada que le había llegado de parte de Tita.

- Dame un trozo - Ron se echó a la boca un trozo de empanada - eftá buenísima.

- Ron por favor, hemos venido de aventura, no te llenes la tripa o no te podrás mover - Jermayoni se acercó a la dragona, tak tak tak - a ver machotes, levantadle las garras, que están tapando la trampilla.

Ron y Zanky apartaron las garras de Pelusita y consigueron abrir la trampilla. El interior estaba muy oscuro.

- Bien, o sea, yo no sé qué hay ahí abajo, posiblemente me ensucie, así que si sois tan amables de tiraros primero... - Jermayoni empujó a Ron por la trampilla. - ¿Ensucia mucho?

- De esta no te libras Jermayoni - la voz de Ron salía del interior de la trampilla. - Pero esto está blandito, no me he hecho daño.

- Si, ¿pero ensucia? - Jermayoni estaba preocupada por su traje negro.

Zanky se lanzó por la trampilla dejando a Jermayoni sola. Los ronquidos de la dragona cesaron y la chica no se dio cuenta del peligro.

- ¿Chicos? ¿mancha mucho al caer? - tak tak - sino no me tiro ¿eh? - Jermayoni giró la cabeza y vio la cabeza enfadada de Pelusita, que estaba tragando aire para lanzar fuego. - ¡¡¡Ahí voy!!!!

Los tres amigos ya estaban dentro de la trampilla, pero algo les estaba sugetando, una especie de lazos o ramas les estaban apretando por todo el cuerpo, les cortaba la respiración.

- ¡¿Qué es esto?! - Ron estaba intentando librarse de las ramas que lo apresaban - ¿Por qué a mí? ¿Por qué soy tan esp...? ah no, si a vosotros también os pasa, menos mal, ya estoy más tranquilo... - Ron consiguió liberarse de las ataduras de la planta sin apenas hacer nada. - ¡Eh! esto funciona, ya sé que és, es un Lazo del Diablo, lo sé porque una vez me tragué una semilla y me hicieron puré los intestinos, los medimagos me aconsejaron que me relajara, y en unos días eché toda la planta.

Zanky cerró los ojos y consiguió relajarse, notaba como las ramificaciones le soltaban hasta quedar libre, Jermayoni no podía relajarse, estaba histérica, lanzando bocados a las ramas, no se estaba quieta, parecía que estuviera luchando contra su peor enemigo.

- Jermayoni, relájate, así te dejará.

- ¿Cómo me voy a relajar? ¡¡mira lo que me ha hecho en pelo!! ¿Cómo osa despeinarme? se la va a cargar - Jermayoni seguía mordiendo a la planta, arañándola, pisoteándola, hasta que por fin la planta murió - Ala, ya está, ahora si me disculpáis, voy a peinarme...

- No tenemos tiempo para peinarte.

- Si, tenéis razón, sigamos, Lucius me peinará mejor.

-Te has cargado un lazo del diablo tú solita, no me lo puedo creer - Ron veía a Jermayoni como una super-heroína.

- Pero ya ves a qué precio, o sea, me ha hecho polvo mi traje y mi peinado, por no hablar de los arañazos.

Siguieron por un estrecho pasillo hacia una sala llena de una especie de aves pequeñas, al fondo había una puerta cerrada.

- La puerta está cerrada, no abre... y eso... ¿son llaves voladoras? - Ron parpadeaba mucho.

- Y hay una escoba... habrá que encontrar una llave - Zanky miró hacia arriba y localizó una que tenía un ala rota - creo que ya sé cual...

Ron se hizo el héroe y se subió a una escoba que había flotando sin que nadie lo viera. De pronto todas las llaves voladoras fueron a por él.

- ¡Quitadmelas! ¡Quitadmelas! - Ron había soltado la escoba y las llaves seguían atacándole - ¡Socorro!

- A mí no te acerques, o sea - Jermayoni se mantenía alejada de Ron mientras Zanky se montó en la escoba y voló hasta atrapar la única llave que no había atacado a Ron, la que tenía el ala rota. El resto seguían entretenidas con Ron. Bajó de la escoba y abrió la puerta.

- ¿Qué hacemos con Ron? lo dejamos ahí con sus nuevos amigos? - Jermayoni estaba a punto de dejar a Ron encerrado en la sala, pero Zanky la detubo.

- No, podemos usarlo más adelante. ¡Corre Ron! - Zanky abrió la puerta y dejó salir a Ron antes de que las llaves llegaran tras él.

La siguiente sala era un enorme tablero de parchis, unas luces se encendieron y mostraron unas fichas enormes de un metro de altura y de todos los colores, unos dados enormes y cubiletes.

- Esto es un parchís mágico, y apuesto a Zanky a que no nos dejarán pasar sin ganar - Ron se hacía el interesante, pero no funcionó.

- Eso último sobraba Ron, me has ofendido - Zanky se molestó con Ron.

- Sí, das vergüenza ajena, vete para allá anda, no queremos que nos vean contigo. - Jermayoni no le miraba a la cara.

- Vale, lo siento... creo que tenemos que hacernos pasar por fichas, bien, Jermayoni será una ficha amarilla, Zanky, tú serás el que lance el dado y yo... yo haré de cerebro pensante, me gusta este juego y suelo ganar. - Ron se colocó en el centro del tablero, el resto obedeció a Ron y ocuparon sus puestos.

La partida comenzó, Zanky lanzó el dado, un seis, Jermayoni se movió seis posiciones. Los demás dados se lanzaron solos y las fichas enemigas se movieron. A la segunda ronda Zanky sacó un cinco, una ficha amarilla salió junto a Jermayoni.

- Cucha Ron, ¿Aquí no valdrá eso de comer no? - Jermayoni miraba con cuidado una ficha enemiga que se le acercaba.

- No lo sé, comprobémoslo - Ron indicó a Zanky que lanzara el dado.

Era el momento, una ficha azul se acercó a Jermayoni, al compartir cuadro la ficha se trasformó en un soldado de terracota y lanzó a Jermayoni por los aires hasta devolverla a la salida.

- Pues parece que sí vale comer... - Ron intentó ocultar una sonrisita.

- Ya veo ya... me acabo de romper un tacón.

El juego continuaba, todos estaban cerca de la victoria, sólo Jermayoni estaba a tres casillas de llegar y ganar.

- Por favor Zanky, saca un tres, por fi, por fi, por fiiii - Jermayoni estaba llena de arañazos, moratones, con unos pelos sucios y un vestido que parecía gris, no negro, además iba descalza con los tacones en la mano derecha.

Zanky sacó un cuatro, pero Jermayoni salió corriendo en dirección al dado y le pegó una patada, el dado se giró y salió el tres.

- Wiiiii, gané, gané - Jermayoni lanzó los tacones al aire de la emoción, con tan mala suerte que uno golpeó en la cabeza a Ron, que quedó inconsciente en el suelo. - Ains... ¿he sido yo?

Ron estaba inconsciente, pero no había tiempo de detenerse ahí, tenían que encontrar el disco volador antes que Lucius. Dejaron a Ron tumbado en el suelo y cruzaron la puerta, allí encontraron una trolla, vestida como la que vieron en Jalogüin, pero desmayada en el suelo.

- Parece que Lucius se nos ha adelantado... - Zanky pasó por el lado de la trolla sin problemas, pero Jermayoni estaba aún en la puerta, con la cabeza cara a la pared.

- No puedo, no puedo, de verdad Zanky que no puedo, con dos no puedo. - Jermayoni estaba muy delicada desde que vió a la anterior trolla, tan mal gusto para vestiar la había traumatizado de por vida.

- Venga Jermayoni, si no es para tanto, está desmayada, corre antes de que despierte. - Zanky intentaba animarla, pero de poco servía.

- Que no, que no, de verdad, es algo que me supera, en serio, cuadros y rayas, por favor, rosa fucsia y lima, aarg, sólo de imaginármelo y me pongo mala, y ese lacito... no puedo, pasa tú. - Jermayoni se arrodilló.

- No, vamos los dos, eres capaz de matar un lazo del diablo con los dientes y las uñas ...

- Mis uñitas pobres...

- ... ¿y no puedes pasar por el lado de una trolla? - Zanky cruzó al lado de Jermayoni. - Anda, yo te acompaño.

- Gracias Zanky, eres un sol - Zanky no esperaba esa reacción, Jermayoni se subió a cuestas de Zanky - ya puedes, pero cara a la pared ¿eh? y no me toques tanto las piernas.

Zanky comenzó a caminar con dificultad, llevando a Jermayoni a hombros, cara a la pared y andando de lado.

- Más despacio Zanky, ay Zanky, más despacio, que me caigo, ¡¡Zanky que me caigo!! - Jermayoni ponía a Zanky de los nervios.

- ¿Me quieres dejar andar y parar de moverte?

- Oye que si te molesto me bajo y voy solita ¿eh?

Zanky no supo cómo tomarse esa frase, pero consiguió llevar a Jermayoni hasta el final de la sala.

- Menos mal que he sido fuerte y no me he dejado llevar por mi pánico a la moda horrible - Jermayoni se sentia orgullosa - vamos, siguiente puerta, no me des las gracias Zanky, es mi deber proteger a los débiles.

Zanky deseó poner sus manos en el cuello de Jermayoni y estrangularla a gusto, pero no había tiempo. Abrió la puerta y la siguiente sala se iluminó.

- ¡Fantástico! - Jermayoni saltó de alegría - un centro de maquillaje, genial.

La sala parecía una peluquería, tenía un espejo enorme, mostradores, cajoneras, sillas de peluquería, y un montón de recipientes con ingredientes. Jermayoni comenzó a mezclasr varios y se aplicó una crema en la cara y los brazos.

- Verás como de aquí a tres minutos estoy como nueva, esta crema es ideal para cuando tienes la piel sucia. ¡Uy! ¿y esa nota? - Jermayoni comenzó a leer - "En esta sala están los ingredientes justos para crear tres Lociones anti-quemaduras, sólo si sabes crearla podrás pasar a través del fuego sin riesgo a quemaduras." Ups, lo siento, he usado un pocquito de esto, de esto, de esto y... de esto... pero deja, yo te hago la crema antiquemaduras, por cierto ¿de qué fuego habla la nota?

En ese momento parecía que alguien huviera encendido el gas, una pequeña llama acabó convirtiéndose en una cortina de fuego justo donde antes había una puerta.

- Ya veo... - Jermayoni se puso a mezclar ingredientes - ala, ya está, pero sólo hay crema para uno... si quieres voy yo - Jermayoni se detuvo un momento - no, ve tú, sé que te corresponde a tí, yo seré muy valiente, muy a la moda, pero tú tienes algo especial Zanky, si, lo sabes, y lo supe desde que te conocí, en serio, o sea, esta es tu batalla, así que no pienso pasar yo a través de las llamas teniéndote aquí, prefiero arriesgar tu pelo al mío, me ha costado mucho tener este cuerpazo como para que unas llamas me lo estropeen. Toma, úntatela cuando atravieses las llamas. Yo volveré a mandar un loro a Dumbledore para que vuelva cuanto antes.

- Gracias Jermayoni, no olvides llevarte a Ron - Zanky se puso la crema anti-quemaduras en el bolsillo.

- ¿A quién? ¡Oh! si, a Ronald, tranquilo, ahora usaré estos restos de ingredientes y me crearé la Loción cegadora para no ver a la trolla. - Jermayoni mezcló unos ingredientes y se dirigió a la puerta anterior.

- Jermayoni - la muchacha se detuvo como cuando en las películas se dice algo importante.

- ¿Si Zanky?

- Te olvidas los tacones. - Zanky le dio a Jermayoni sus zapatos grises, antes negros y la chica desapareció tras la puerta.

Zanky avanzó hacia las llamas corriendo, notó como le quemaban todo el cuerpo, parecía agua hirviendo, al atravesarlas se untó la crema anti-quemaduras por las zonas de la piel que tenía en llamas y el dolor desapareció. Atravesó la puerta, la cruzó y allí había un hombre, pero no era ni Lucius ni Voldiport.

2 comentarios.

  1. Anónimo dice:

    ¡Jajaja! xD ¡Quien diría! Jermayoni matando un lazo del diablo a uñas y dientes xDDD
    ¡Pobre Ronnie! Mirá que quedar inconciente por un taconazo debe ser enfurecedor jaja!
    Igual creo que Jermayoni la pasó peor teniendo que ver a la trolla xD

    ¡Ya se el final! ¡Y no voy a decir nadaaa! ¡Muajajaja! Bueno si, xD ¡¡¡Qué etá genial!!! =P

    Muchas gracias a todos los comentarios sobre los dibujos! ^^ Me hicieron poner colorada!!!
    En especial mi ídola Penny!!! xD La argentina más buena onda que existe =P Los quiero!!!

    BeSiToS...!

    sofidepotter

  2. Bettynet dice:

    No era Lucius ni Voldiport!! Dios, tengo que seguir leyendo!!!!

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