18 julio 2008
Capítulo 11: La Saeta de Fuego
Zanky entró corriendo al castillo, sabía que el Monstruo de las Galletas iba a por sus magdalenas. Fue directo al tercer piso, tras el retrato de un hombre gordo había un hueco donde Zanky guardaba siempre una docena de magdalenas. Abrió el retrato pero ya estaba vacío.
- NOOOOOOOOOOOOO.
Zanky no quiso hablar con nadie el resto del día. Apenas durmió aquella noche, aunque Ron durmió del tirón. A la mañana siguiente le despertó abriéndole los párpados.
- ¿Te has enfadado conmigo porque me tomé tu chocolate y todos los churros?
- No Ron, déjame.
- Es que tenía hambre...
- Que me dejes.
- Y como os fuisteis pues...
- ¡¡QUE ME DEJES!!
Zanky ahora tenía un enemigo común con la Susan. El Monstruo de las Galletas se había convertido en su archienemigo y no pararía hasta vengarse.
Zanky salió de su dormitorio y encontró a Jermayoni y Ron en la sala común discutiendo.
- Que no se me acerque ¿eh?
- Y si se acerca qué, es un gato muy bonito, ¿verdad Croasanito?
- Mantenlo lejos Jermayoni, es un gato sicópata, ¿no viste lo que me hicieron?
- Sajerao, si mi Croasan es una ricura...
- Que se está acercando, ¡¡que se acerca!! - Ron lanzó un jarrón al gato de Jermayoni y del jarrón salió el tejoncito de Ron. De repente, un giratoscopio que había sobre una mesa comenzó a girar.
- ¿Ves? hasta el giratoscopio dice que es un peligro.
- ¡¡Cómo te atreves a hacer daño a mi gatito!! ¿tú que te crees? ¿¿que todos los animales son tus enemigos?? pues déjame decirte que eres un inmaduro, o sea, y un...
Placa placa.
Jermayoni se quedó paralizada. Era la primera vez que Ron le pegaba, sin duda debido a los efectos secundarios de la medicación que había tomado. Jermayoni se tocó despacio la cara, se dio media vuelta y comenzó a caminar en dirección al baño, despacito y sin quitarse la mano de la cara. Cuando Jermayoni ya había desaparecido Ron tuvo el valor de salir de debajo de la mesa y vio a Zanky.
- ¿Sigues enfadado conmigo?
- No.
- Que fue sin querer, estaba ahí el chocolate y pues... no me di cuenta...
- Que vale Ron, que muy bien Ron, QUE ME DEJES RON.
Zanky se sentó en un sillón con la cabeza mirando al techo, a través de una ventana que daba a las profundidades del Gran Lago vio un tentáculo del calamar gigante que lo habitaba. Estaba muy enfadado, ¿quién le habría dicho dónde estaban las magdalenas? seguro que había sido Fifí, alguna vez fue a guardar magdalenas estando con ella.
- Zanky...
- ¿Qué Ron?
- ¿Me perdonas?
- Si Ron.
- No, no vale, no.... ¡¡NO!! pégale, ¡¡¡¡pégame!!!!
- Déjame en paz Ron.
- ¡¡¡Que me pegues!!! me porté mal, y cuando me porto mal la gente me pega, ¡¡pégame!!
En ese momento Jermayoni salió del baño, con un peinado distinto que le tapaba media cara.
- Ay, que me va a pegar, ¡que me va a pegar! - Ron volvió a esconderse debajo de la mesa.
Jermayoni se sentó en un sillón frente a Zanky, aparentemente tranquila, cruzó las piernas y miró fíjamente a Zanky.
- Zanky... imagino cómo te debes sentir después de saber la verdad...
- Pues si, estoy que me subo por las paredes, tengo unas ganas de agarrarlo por el cuello y.... y.... voy a matarlo.
- No Zanky, tus padres no querrían que hicieras eso.
- ¿Qué pintan aquí mis padres?
- Mira Zanky, relájate ¿vale? o sea, ya eres un chico moderno, tienes un pelo que da envídia verlo, no arriesgues tu vida por venganza... - Jermayoni se puso bien el pelo - Y Ron, sal de debajo de la mesa, que está muy sucia y te estás llenando de pelusas.
Ron salió muy despacio y con miedo y se sentó justo al lado de Zanky, no para apoyarlo, sino para tener a Jermayoni siempre a vista.
- Es verdad Zanky, tus padres no querrían que me mataras. Pero yo me dejo dar una paliza, con que me lleveis a San Mungo inconsciente...
- Calla Ron - Jermayoni ni le miró y Ron se echó para atrás por si acaso. - Es la hora de la merienda, ¿vamos a visitar a Tita? igual te animas...
- Si... - Zanky se levantó - me gustaría saber si ella lo sabía...
Fueron con la sábana invisible hasta la cabaña de Tita, estaba abierta, así que entraron y vieron a Tita cantar mientras dejaba en la repisa de la ventana una bandeja con galletas para que se enfriaran.
- ASEREJÉ AJAJEJI AJOJUJAJO Y NO SE QUE MAAAS A JAJI JAJO MINU MARA PIMBA PATUN... - Tita se giró y vio a los tres chicos saliendo de debajo de la sábana invisible. - Por lo que más queráis, avisad de que estáis cerca por Merlín, que un día de estos me pillais sin coraza... - Tita se aseguró que la llevaba puesta - acabo de hacer galletas de chocolate, cuando os vayais llévatelas Zanky, no creo que nadie venga a robarlas estando tantos dentro... - Tita se fijó en las caras de los tres chicos, que estaban sentados en las sillas alrededor de la mesa con un mantel lila. - Uy, ¿qué os pasa?
- Pues... - Zanky comenzó a contar - me han robado mis magdalenas y...
- Y ahora - Jermayoni prosiguió - quiere ir a buscar a Sirius Black para...
- Para matarme a mí - Ron concluyó.
Tita estaba con los ojos como platos dando vueltas a su café en vaso. Se sentó, aún mirándolos, pero no dijo nada, intentaba comprender...
- Y creo que Fifí tiene algo que ver - Zanky miró a todas partes, pero Fifí no estaba.
Tita continuaba dando vueltas a su café en vaso. No decía nada. Dio un sorbo y por fin abrió la boca.
- Aaaam... - Tita dio otro sorbo a su café. - Bien... ajam - Tita aún estaba asimilando. - Creo que ... pues eso, está claro ¿no? - dio otro sorbo. - ¿Me ayudáis a ver cómo funciona la bicicleta estática? es que no sé a dónde se le da para que se encienda...
Tita llevó a los chicos hasta una habitación donde tenía su cama y la de Fifí, una litera.
- Fifí duerme arriba, nos lo apostamos a piedra, papel y tijeras y ganó ella... aquí está - Tita sacó la bicicleta estática.
Después de explicarle a Tita detalladamente qué botones había que pulsar para que comenzara a marchar volvieron al salón.
- Vale, entonces sólo con darle al botón amarillo ya va ¿no? qué complicados son estos muggles... - en ese momento llegó un loro con una carta roja enorme - Ai no, ¡¡AI NO!! cerrad las ventanas, que no entre el loro, ¡¡que no entre el loro!!
Tita cerró todas las ventanas de la casa y se puso frente a la chimenea por si aparecía por ahí, con su plato en guardia, pero de la chimenea sólo salió el sobre rojo.
- Estos loros... cada día son más listos... - Tita recogio el sobre y lo miró por encima - lo que me temía... Zanky, por favor... ábrelo tú y leelo, anda cielo... ea... voy a sentarme...
Zanky abrió el sobre y comenzó a leer la carta, aparentemente era del Ministerio.
Estimada señora Tita Hagrid. Nos comunicamos con usted para informarle de la resolución del caso 217/K, el Consejo Escolar de Hogwarts contra la profesora de Cómo Mimar a las Criaturas Mágicas. El juez ha decretado, después de mucho deliberar, que usted queda libre de todos los cargos.
- TOOOOOMAAAAAAAAAA
No obstante, y para prevenir posibles ataques, un verdugo del Ministerio acudirá a su residencia en Hogwarts, cabaña junto al bosque, para ejecutar al hipogrifo Boby por considerarlo un ser peligroso para el alumnado del castillo.
- ¿¿¿¿¿¿QUEEEEEEEE??????
Le informamos también que tiene derecho a un abogado para apelar la decisión del juez, tal apelación tendrá lugar antes de Junio de este mismo año.
Que tenga un buen día.
- ¿¿¿QUE TENGA UN BUEN DÍA??? ¡¡¡¡¡QUE TENGA UN BUEN DÍAAAA!!!!! ¡¡¡¡¡FASCISTAAAAAAAAAAAAAAAAAS!!!!! - Tita sacó una agenda - ya verás cuando se enteren los del grinpis ese, se les va a caer el pelo... ¡¡¡¡¡FASCISTAAAAAAAAS!!!! - Tita vio como los tres amigos se iban sin hacer ruido - Zanky, llévate las galletas, están en la repis.... ¡¡¡¡LADRONEEEEEEEEES!!!! ¡¡¡ME TENEIS HASTA EL PLATO YA!!!
Zanky salió corriendo, jamás había visto a Tita tan enfadada, lanzó su plato al aire sin dirección alguna y se vio caer un águila, muerta. Tita fue hasta allí y convirtió al águila en puré de águila.
Pasaban los días y Zanky no se quitaba de la cabeza la idea de vengarse del Monstruo de las Galletas. Pasaba las noches pensando en posibles venganzas, desde torturarlo hasta ahogarlo en el lago...
Llegó el día de Navidad, a Zanky lo despertó Ron con un suave empujón.
- Zanky - le ofreció un regalo - ¿me perdonas?
Zanky desenvolvió el regalo de Ron, era un brik de chocolate líquido.
- Con calentarlo 10 minutos te sale un chocolate caliente muy rico y... - Ron le entregó una bandeja con trozos de churros mordisqueados - me costó mucho quitarle estos churros a Tita durante un desayuno, pero para ti . Ron puso una tierna sonrisa.
- Gracias Ron, feliz Navidad.
- Feliz Navidad Zanky, a... a.... achúuuuuus - Ron estornudó sobre los churros - ¡pruébalos! anda, ¡pruébalos!
- No... da igual...
- ¿Sigues enfadado conmigo? - Ron se puso triste.
Dejaron el tema aparte y comenzaron a abrir sus paquetes de Navidad. Ron abrió los suyos: un jersey de Calvin Klein, hecho por su madre, una pomada para futuras heridas, enviado por Jermayoni, y una bolsa llena de frutos secos, enviada por Tita.
- Puaj, no me gustan los grutos secos - Ron lanzó la bolsita a la chimenea y comenzó a arder. - ¿Tú qué has recibido Zanky?
Zanky comenzó a abrir regalos. El primero era una nota de parte de Jana.
"Felí Navidá --- Sanky, en teoria etoy con mi padre, pero m'he fugao de casa y etoy en Jogua, pero no puedo desí onde poque lo profesore no me pueden vé. Le pedí a Tita que me dejara un loro pa mandarte eta carta, ya sabe, como ella é un poco --- pué no puso problema, pero vamo, que no creo que lea la carta. Te mando junto a la carta uno bombone en forma de --- para mostrá el --- que te tengo, etoy dejando de lado lo anisete poque quiero consentrame en mi castin d'OT. Quería desirte que ere er chico má ---, ----, y --- que he conosio y quiero que argún día ---.
Firmao: Jana
Posdata por Tita: He tenido que censurar con tipex a la niñata esta, ¡¡lo que me ha costado quitar los corazoncitos de los puntos de las i!! Ahora, que esta se la carga..., y los bombones me los he comido yo, que de esta no me fio un pelo."
El siguiente paquete era alargado, Zanky lo abrió. Era una escoba vieja y llena de arañazos, parecía... si, en un extremo tenía grabado el escudo de Hogwarts: era una escoba de clase de vuelo. Tenía una nota.
"Ea, ya puedes seguir jugando al Quidditch STOP espero que marques muchos goles con esta nueva escoba STOP Te iba a mandar galletas de chocolate pero alguien las ha vuelto a robar STOP La escoba LA HE COMPRADO, no es la que falta en el aula de vuelo, es pura coincidencia STOP espero que juegues mucho con ella lechuguino STOP Muchos besitos y feliz Navidad.
TITA."
El siguiente paquete era de la señora Weasley, un par de calzoncillos de marca y una bufanda a juego.
- ¡Pruébatelos Zanky! a ver cómo te quedan los calzoncillos y la bufanda a juego - Zanky lo miró raro - ¿Qué? es lo que se suele decir ¿no?
Continuó abriendo paquetes, el de Jermayoni era el del lacito dorado. Al desenvolverlo vio que era un manual de 1000 formas de peinarse un flequillo, también tenía nota: "Ahora no tendrás excusa para cambiar cada día de peinado".
Un paquete pequeño cayó al suelo. Era de color azul. Zanky lo abrió y encontró un coletero. La nota decía "para que me lo des la próxima vez", no iba firmado, pero Zanky sabía quién se la enviaba. Luna no envió nada, sólo una postal en forma de mariposa en la que ponía ¡Hola!.
El regalo más grande era anónimo, no llevaba ningún tipo de nota. Zanky lo abrió y vio una escoba estupenda, nueva y brillante.
- ¡¡Es la Saeta de Fuego!! la más rápida del mercado, ¿quién te la habrá mandado?
Zanky no tenía ni idea, pero se había quedado maravillado con esa escoba tan reluciente, apenas se había dado cuenta de que la Susan y Jermayoni habían entrado a la habitación.
- Toma Zanky, tu regalo. Toma Ron, tu regalo, nos vamos a la hora de comer, au.
La Susan les había entregado un cheque descuento para futuros pedidos a la mafia. Jermayoni también tenía el suyo, se sentó junto a ellos.
- O sea, ¡cómo mola la escoba nueva! ¿quién te la ha regalado?
- No lo sabemos...
- ¡Qué raro! nadie regala nada así por gusto...
A la hora de comer salieron de la sala común, Zanky se llevó su escoba nueva para usarla después. En la puerta de Hufflepuff se encontraron un paquetito dirigido a Jermayoni.
- Ui, ¿y esto? seguro que es algún admirador de otra casa - Jermayoni abrió con cuidado el paquete, esperando ver algún tipo de joya, pero no, la cara se le palideció, se agachó y sacó del paquete una mano de la muñeca de porcelana que le habían robado - Mi mi... mi Mimosita... la han mutilado, la han... mi... - Jermayoni comenzó a llorar desconsoladamente.
Finalmente bajaron a comer sin Jermayoni, ya que prefería quedarse sola.
- Chssst, chhhhst, eh, Sanky - Jana le llamaba desde detrás de la armadura de un pasillo - cuando acabe traeme argo de comé anda, que no he comio na desde ayé xiquillo...
En el Gran Comedor estaban reunidos todos los profesores, salvo Lupino, que de nuevo había faltado a sus citas, debía de estar de nuevo enfermo. También faltaban los miembros de la mafia, la Susan y el Corleone eran los únicos en la sala, hablando de temas indecentes con sonrisas picaronas. Tita estaba sentada en la mesa de profesores, y dirigió una mirada extraña a Zanky cuando le vio entrar con una escoba que no era la suya.
De repente, cuando todos estaban comiendo, entró la profesora Trolaney, jamás salía de su torre, pero al parecer hizo una escepción. Entró tirando de una cuerda que iba enganchada en una cámara con ruedas.
- Y aquí tenemos el Gran Comedor, ahora voy a sentarme, vaya a ser que se me enfrie la comida, y como eso pase le pongo dos velas negras a los elfos.
La profesora colocó la cámara para que sólo la enfocara a ella. Todos se la quedaron mirando cuando comenzó a cortar el pollo.
- ¡Oh! fíjense en la forma que ha quedado el pollo cuando lo he cortado, esto indica que Zanky Potter va a morir envenenado, pobre chico... pobre chico...
En ese instante Tita salió corriendo por encima de las mesas y pegó una patada al plato de Zanky, que salió volando por los aires y estrellándose contra una pared del pasillo. Zanky vio a Jana recoger a escondidas toda esa comida.
- La Jerma no viene, ¿no? pues cómete su plato, luego si quiere que venga a por las sobras... - Tita hizo como si no se hubiera fijado aún en la escoba - ¡anda! ¿y esta escoba?
- Me la han regalado.
- ¿Quien?
- No lo sé.
- ¿No lo sabes? eso es que ha sido el Sirius Black, como si lo viera, anda, trae... trae, le voy a echar un vistazo a ver si está maldita o rellena de explosivo... que esto es muy peligroso, no la muevas muy fuerte, vaya a ser una escoba bomba... Tú mientras vuela con la que te HE COMPRADO yo, que es mejor que esta...
Tita se llevó la escoba a su cabaña, a la vuelta trajo consigo la zapatilla rosa que había encontrado la noche del ataque a Don Juan. Fue a hablar con Dumbledore.
- Mire, esta zapatilla es de alguna profesora que la noche N estuvo de juerga por los jardines, por favor, encuéntrela y expúlsela Albus, ¡¡expúlsela!!.
- Si, Tita, yo me encargo, yo me encargo... dame esta zapatilla - Dumbledore intentó poner cara seria, pero la verdad es que su cara mostraba miedo.
- Zanky, tengo mucha calor, ¿tienes un coletero?
- Kiaaaaaa - Tita había saltado frente a Cho Chang - ¿quieres un coletero? ¿quieres un coletero? - Tita agarró el pelo de Cho y le hizo tres fuertes nudos - ¡Toma coletero! y deja en paz a mi Zanky, ¡¡¡so loba!!!
Al acabar la comida de Navidad la profesora Trolaney comenzó a echar las cartas a Tita. Zanky aprovechó para salir, sin escoba, hacia la sala común para ver cómo estaba Jermayoni. Aunque ahora la comprendía, Zanky había pasado por lo mismo, le habían arrebatado la ilusión de su objeto más preciado... no perdonaría a Tita fácilmente.
Zanky entró corriendo al castillo, sabía que el Monstruo de las Galletas iba a por sus magdalenas. Fue directo al tercer piso, tras el retrato de un hombre gordo había un hueco donde Zanky guardaba siempre una docena de magdalenas. Abrió el retrato pero ya estaba vacío.
- NOOOOOOOOOOOOO.
Zanky no quiso hablar con nadie el resto del día. Apenas durmió aquella noche, aunque Ron durmió del tirón. A la mañana siguiente le despertó abriéndole los párpados.
- ¿Te has enfadado conmigo porque me tomé tu chocolate y todos los churros?
- No Ron, déjame.
- Es que tenía hambre...
- Que me dejes.
- Y como os fuisteis pues...
- ¡¡QUE ME DEJES!!
Zanky ahora tenía un enemigo común con la Susan. El Monstruo de las Galletas se había convertido en su archienemigo y no pararía hasta vengarse.
Zanky salió de su dormitorio y encontró a Jermayoni y Ron en la sala común discutiendo.
- Que no se me acerque ¿eh?
- Y si se acerca qué, es un gato muy bonito, ¿verdad Croasanito?
- Mantenlo lejos Jermayoni, es un gato sicópata, ¿no viste lo que me hicieron?
- Sajerao, si mi Croasan es una ricura...
- Que se está acercando, ¡¡que se acerca!! - Ron lanzó un jarrón al gato de Jermayoni y del jarrón salió el tejoncito de Ron. De repente, un giratoscopio que había sobre una mesa comenzó a girar.
- ¿Ves? hasta el giratoscopio dice que es un peligro.
- ¡¡Cómo te atreves a hacer daño a mi gatito!! ¿tú que te crees? ¿¿que todos los animales son tus enemigos?? pues déjame decirte que eres un inmaduro, o sea, y un...
Placa placa.
Jermayoni se quedó paralizada. Era la primera vez que Ron le pegaba, sin duda debido a los efectos secundarios de la medicación que había tomado. Jermayoni se tocó despacio la cara, se dio media vuelta y comenzó a caminar en dirección al baño, despacito y sin quitarse la mano de la cara. Cuando Jermayoni ya había desaparecido Ron tuvo el valor de salir de debajo de la mesa y vio a Zanky.
- ¿Sigues enfadado conmigo?
- No.
- Que fue sin querer, estaba ahí el chocolate y pues... no me di cuenta...
- Que vale Ron, que muy bien Ron, QUE ME DEJES RON.
Zanky se sentó en un sillón con la cabeza mirando al techo, a través de una ventana que daba a las profundidades del Gran Lago vio un tentáculo del calamar gigante que lo habitaba. Estaba muy enfadado, ¿quién le habría dicho dónde estaban las magdalenas? seguro que había sido Fifí, alguna vez fue a guardar magdalenas estando con ella.
- Zanky...
- ¿Qué Ron?
- ¿Me perdonas?
- Si Ron.
- No, no vale, no.... ¡¡NO!! pégale, ¡¡¡¡pégame!!!!
- Déjame en paz Ron.
- ¡¡¡Que me pegues!!! me porté mal, y cuando me porto mal la gente me pega, ¡¡pégame!!
En ese momento Jermayoni salió del baño, con un peinado distinto que le tapaba media cara.
- Ay, que me va a pegar, ¡que me va a pegar! - Ron volvió a esconderse debajo de la mesa.
Jermayoni se sentó en un sillón frente a Zanky, aparentemente tranquila, cruzó las piernas y miró fíjamente a Zanky.
- Zanky... imagino cómo te debes sentir después de saber la verdad...
- Pues si, estoy que me subo por las paredes, tengo unas ganas de agarrarlo por el cuello y.... y.... voy a matarlo.
- No Zanky, tus padres no querrían que hicieras eso.
- ¿Qué pintan aquí mis padres?
- Mira Zanky, relájate ¿vale? o sea, ya eres un chico moderno, tienes un pelo que da envídia verlo, no arriesgues tu vida por venganza... - Jermayoni se puso bien el pelo - Y Ron, sal de debajo de la mesa, que está muy sucia y te estás llenando de pelusas.
Ron salió muy despacio y con miedo y se sentó justo al lado de Zanky, no para apoyarlo, sino para tener a Jermayoni siempre a vista.
- Es verdad Zanky, tus padres no querrían que me mataras. Pero yo me dejo dar una paliza, con que me lleveis a San Mungo inconsciente...
- Calla Ron - Jermayoni ni le miró y Ron se echó para atrás por si acaso. - Es la hora de la merienda, ¿vamos a visitar a Tita? igual te animas...
- Si... - Zanky se levantó - me gustaría saber si ella lo sabía...
Fueron con la sábana invisible hasta la cabaña de Tita, estaba abierta, así que entraron y vieron a Tita cantar mientras dejaba en la repisa de la ventana una bandeja con galletas para que se enfriaran.
- ASEREJÉ AJAJEJI AJOJUJAJO Y NO SE QUE MAAAS A JAJI JAJO MINU MARA PIMBA PATUN... - Tita se giró y vio a los tres chicos saliendo de debajo de la sábana invisible. - Por lo que más queráis, avisad de que estáis cerca por Merlín, que un día de estos me pillais sin coraza... - Tita se aseguró que la llevaba puesta - acabo de hacer galletas de chocolate, cuando os vayais llévatelas Zanky, no creo que nadie venga a robarlas estando tantos dentro... - Tita se fijó en las caras de los tres chicos, que estaban sentados en las sillas alrededor de la mesa con un mantel lila. - Uy, ¿qué os pasa?
- Pues... - Zanky comenzó a contar - me han robado mis magdalenas y...
- Y ahora - Jermayoni prosiguió - quiere ir a buscar a Sirius Black para...
- Para matarme a mí - Ron concluyó.
Tita estaba con los ojos como platos dando vueltas a su café en vaso. Se sentó, aún mirándolos, pero no dijo nada, intentaba comprender...
- Y creo que Fifí tiene algo que ver - Zanky miró a todas partes, pero Fifí no estaba.
Tita continuaba dando vueltas a su café en vaso. No decía nada. Dio un sorbo y por fin abrió la boca.
- Aaaam... - Tita dio otro sorbo a su café. - Bien... ajam - Tita aún estaba asimilando. - Creo que ... pues eso, está claro ¿no? - dio otro sorbo. - ¿Me ayudáis a ver cómo funciona la bicicleta estática? es que no sé a dónde se le da para que se encienda...
Tita llevó a los chicos hasta una habitación donde tenía su cama y la de Fifí, una litera.
- Fifí duerme arriba, nos lo apostamos a piedra, papel y tijeras y ganó ella... aquí está - Tita sacó la bicicleta estática.
Después de explicarle a Tita detalladamente qué botones había que pulsar para que comenzara a marchar volvieron al salón.
- Vale, entonces sólo con darle al botón amarillo ya va ¿no? qué complicados son estos muggles... - en ese momento llegó un loro con una carta roja enorme - Ai no, ¡¡AI NO!! cerrad las ventanas, que no entre el loro, ¡¡que no entre el loro!!
Tita cerró todas las ventanas de la casa y se puso frente a la chimenea por si aparecía por ahí, con su plato en guardia, pero de la chimenea sólo salió el sobre rojo.
- Estos loros... cada día son más listos... - Tita recogio el sobre y lo miró por encima - lo que me temía... Zanky, por favor... ábrelo tú y leelo, anda cielo... ea... voy a sentarme...
Zanky abrió el sobre y comenzó a leer la carta, aparentemente era del Ministerio.
Estimada señora Tita Hagrid. Nos comunicamos con usted para informarle de la resolución del caso 217/K, el Consejo Escolar de Hogwarts contra la profesora de Cómo Mimar a las Criaturas Mágicas. El juez ha decretado, después de mucho deliberar, que usted queda libre de todos los cargos.
- TOOOOOMAAAAAAAAAA
No obstante, y para prevenir posibles ataques, un verdugo del Ministerio acudirá a su residencia en Hogwarts, cabaña junto al bosque, para ejecutar al hipogrifo Boby por considerarlo un ser peligroso para el alumnado del castillo.
- ¿¿¿¿¿¿QUEEEEEEEE??????
Le informamos también que tiene derecho a un abogado para apelar la decisión del juez, tal apelación tendrá lugar antes de Junio de este mismo año.
Que tenga un buen día.
- ¿¿¿QUE TENGA UN BUEN DÍA??? ¡¡¡¡¡QUE TENGA UN BUEN DÍAAAA!!!!! ¡¡¡¡¡FASCISTAAAAAAAAAAAAAAAAAS!!!!! - Tita sacó una agenda - ya verás cuando se enteren los del grinpis ese, se les va a caer el pelo... ¡¡¡¡¡FASCISTAAAAAAAAS!!!! - Tita vio como los tres amigos se iban sin hacer ruido - Zanky, llévate las galletas, están en la repis.... ¡¡¡¡LADRONEEEEEEEEES!!!! ¡¡¡ME TENEIS HASTA EL PLATO YA!!!
Zanky salió corriendo, jamás había visto a Tita tan enfadada, lanzó su plato al aire sin dirección alguna y se vio caer un águila, muerta. Tita fue hasta allí y convirtió al águila en puré de águila.
Pasaban los días y Zanky no se quitaba de la cabeza la idea de vengarse del Monstruo de las Galletas. Pasaba las noches pensando en posibles venganzas, desde torturarlo hasta ahogarlo en el lago...
Llegó el día de Navidad, a Zanky lo despertó Ron con un suave empujón.
- Zanky - le ofreció un regalo - ¿me perdonas?
Zanky desenvolvió el regalo de Ron, era un brik de chocolate líquido.
- Con calentarlo 10 minutos te sale un chocolate caliente muy rico y... - Ron le entregó una bandeja con trozos de churros mordisqueados - me costó mucho quitarle estos churros a Tita durante un desayuno, pero para ti . Ron puso una tierna sonrisa.
- Gracias Ron, feliz Navidad.
- Feliz Navidad Zanky, a... a.... achúuuuuus - Ron estornudó sobre los churros - ¡pruébalos! anda, ¡pruébalos!
- No... da igual...
- ¿Sigues enfadado conmigo? - Ron se puso triste.
Dejaron el tema aparte y comenzaron a abrir sus paquetes de Navidad. Ron abrió los suyos: un jersey de Calvin Klein, hecho por su madre, una pomada para futuras heridas, enviado por Jermayoni, y una bolsa llena de frutos secos, enviada por Tita.
- Puaj, no me gustan los grutos secos - Ron lanzó la bolsita a la chimenea y comenzó a arder. - ¿Tú qué has recibido Zanky?
Zanky comenzó a abrir regalos. El primero era una nota de parte de Jana.
"Felí Navidá --- Sanky, en teoria etoy con mi padre, pero m'he fugao de casa y etoy en Jogua, pero no puedo desí onde poque lo profesore no me pueden vé. Le pedí a Tita que me dejara un loro pa mandarte eta carta, ya sabe, como ella é un poco --- pué no puso problema, pero vamo, que no creo que lea la carta. Te mando junto a la carta uno bombone en forma de --- para mostrá el --- que te tengo, etoy dejando de lado lo anisete poque quiero consentrame en mi castin d'OT. Quería desirte que ere er chico má ---, ----, y --- que he conosio y quiero que argún día ---.
Firmao: Jana
Posdata por Tita: He tenido que censurar con tipex a la niñata esta, ¡¡lo que me ha costado quitar los corazoncitos de los puntos de las i!! Ahora, que esta se la carga..., y los bombones me los he comido yo, que de esta no me fio un pelo."
El siguiente paquete era alargado, Zanky lo abrió. Era una escoba vieja y llena de arañazos, parecía... si, en un extremo tenía grabado el escudo de Hogwarts: era una escoba de clase de vuelo. Tenía una nota.
"Ea, ya puedes seguir jugando al Quidditch STOP espero que marques muchos goles con esta nueva escoba STOP Te iba a mandar galletas de chocolate pero alguien las ha vuelto a robar STOP La escoba LA HE COMPRADO, no es la que falta en el aula de vuelo, es pura coincidencia STOP espero que juegues mucho con ella lechuguino STOP Muchos besitos y feliz Navidad.
TITA."
El siguiente paquete era de la señora Weasley, un par de calzoncillos de marca y una bufanda a juego.
- ¡Pruébatelos Zanky! a ver cómo te quedan los calzoncillos y la bufanda a juego - Zanky lo miró raro - ¿Qué? es lo que se suele decir ¿no?
Continuó abriendo paquetes, el de Jermayoni era el del lacito dorado. Al desenvolverlo vio que era un manual de 1000 formas de peinarse un flequillo, también tenía nota: "Ahora no tendrás excusa para cambiar cada día de peinado".
Un paquete pequeño cayó al suelo. Era de color azul. Zanky lo abrió y encontró un coletero. La nota decía "para que me lo des la próxima vez", no iba firmado, pero Zanky sabía quién se la enviaba. Luna no envió nada, sólo una postal en forma de mariposa en la que ponía ¡Hola!.
El regalo más grande era anónimo, no llevaba ningún tipo de nota. Zanky lo abrió y vio una escoba estupenda, nueva y brillante.
- ¡¡Es la Saeta de Fuego!! la más rápida del mercado, ¿quién te la habrá mandado?
Zanky no tenía ni idea, pero se había quedado maravillado con esa escoba tan reluciente, apenas se había dado cuenta de que la Susan y Jermayoni habían entrado a la habitación.
- Toma Zanky, tu regalo. Toma Ron, tu regalo, nos vamos a la hora de comer, au.
La Susan les había entregado un cheque descuento para futuros pedidos a la mafia. Jermayoni también tenía el suyo, se sentó junto a ellos.
- O sea, ¡cómo mola la escoba nueva! ¿quién te la ha regalado?
- No lo sabemos...
- ¡Qué raro! nadie regala nada así por gusto...
A la hora de comer salieron de la sala común, Zanky se llevó su escoba nueva para usarla después. En la puerta de Hufflepuff se encontraron un paquetito dirigido a Jermayoni.
- Ui, ¿y esto? seguro que es algún admirador de otra casa - Jermayoni abrió con cuidado el paquete, esperando ver algún tipo de joya, pero no, la cara se le palideció, se agachó y sacó del paquete una mano de la muñeca de porcelana que le habían robado - Mi mi... mi Mimosita... la han mutilado, la han... mi... - Jermayoni comenzó a llorar desconsoladamente.
Finalmente bajaron a comer sin Jermayoni, ya que prefería quedarse sola.
- Chssst, chhhhst, eh, Sanky - Jana le llamaba desde detrás de la armadura de un pasillo - cuando acabe traeme argo de comé anda, que no he comio na desde ayé xiquillo...
En el Gran Comedor estaban reunidos todos los profesores, salvo Lupino, que de nuevo había faltado a sus citas, debía de estar de nuevo enfermo. También faltaban los miembros de la mafia, la Susan y el Corleone eran los únicos en la sala, hablando de temas indecentes con sonrisas picaronas. Tita estaba sentada en la mesa de profesores, y dirigió una mirada extraña a Zanky cuando le vio entrar con una escoba que no era la suya.
De repente, cuando todos estaban comiendo, entró la profesora Trolaney, jamás salía de su torre, pero al parecer hizo una escepción. Entró tirando de una cuerda que iba enganchada en una cámara con ruedas.
- Y aquí tenemos el Gran Comedor, ahora voy a sentarme, vaya a ser que se me enfrie la comida, y como eso pase le pongo dos velas negras a los elfos.
La profesora colocó la cámara para que sólo la enfocara a ella. Todos se la quedaron mirando cuando comenzó a cortar el pollo.
- ¡Oh! fíjense en la forma que ha quedado el pollo cuando lo he cortado, esto indica que Zanky Potter va a morir envenenado, pobre chico... pobre chico...
En ese instante Tita salió corriendo por encima de las mesas y pegó una patada al plato de Zanky, que salió volando por los aires y estrellándose contra una pared del pasillo. Zanky vio a Jana recoger a escondidas toda esa comida.
- La Jerma no viene, ¿no? pues cómete su plato, luego si quiere que venga a por las sobras... - Tita hizo como si no se hubiera fijado aún en la escoba - ¡anda! ¿y esta escoba?
- Me la han regalado.
- ¿Quien?
- No lo sé.
- ¿No lo sabes? eso es que ha sido el Sirius Black, como si lo viera, anda, trae... trae, le voy a echar un vistazo a ver si está maldita o rellena de explosivo... que esto es muy peligroso, no la muevas muy fuerte, vaya a ser una escoba bomba... Tú mientras vuela con la que te HE COMPRADO yo, que es mejor que esta...
Tita se llevó la escoba a su cabaña, a la vuelta trajo consigo la zapatilla rosa que había encontrado la noche del ataque a Don Juan. Fue a hablar con Dumbledore.
- Mire, esta zapatilla es de alguna profesora que la noche N estuvo de juerga por los jardines, por favor, encuéntrela y expúlsela Albus, ¡¡expúlsela!!.
- Si, Tita, yo me encargo, yo me encargo... dame esta zapatilla - Dumbledore intentó poner cara seria, pero la verdad es que su cara mostraba miedo.
- Zanky, tengo mucha calor, ¿tienes un coletero?
- Kiaaaaaa - Tita había saltado frente a Cho Chang - ¿quieres un coletero? ¿quieres un coletero? - Tita agarró el pelo de Cho y le hizo tres fuertes nudos - ¡Toma coletero! y deja en paz a mi Zanky, ¡¡¡so loba!!!
Al acabar la comida de Navidad la profesora Trolaney comenzó a echar las cartas a Tita. Zanky aprovechó para salir, sin escoba, hacia la sala común para ver cómo estaba Jermayoni. Aunque ahora la comprendía, Zanky había pasado por lo mismo, le habían arrebatado la ilusión de su objeto más preciado... no perdonaría a Tita fácilmente.
- Pues... - Zanky comenzó a contar - me han robado mis magdalenas y...
- Y ahora - Jermayoni prosiguió - quiere ir a buscar a Sirius Black para...
- Para matarme a mí - Ron concluyó.
¡Tremendo lio! xD jaja ¡Como me rei!
¡Nooo! ¡Pobre águila! :S No tenia nada q ver! x´(
Cho si se mereció haber sufrido la furia de tita xD pero el aguila nooo jajaja
¡Que buen cap!