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25 julio 2008


Capítulo 12: El Patronus

Las vacaciones de Navidad ya pasaron, el castillo se llenó de nuevo. Jana volvía a aparecer en las comidas, hambrienta. Wood se acercó a Zanky por detrás en el Gran Comedor, ya había salido de la enfermería.

- Zanky, no sé yo si conviene que juegues el siguiente partido... creo que lo mejor sería sustituirte... no podemos arriesgarnos a perder de nuevo por culpa de un dementor...

- No te preocupes Wood, Lupino me va a enseñar a defenderme de los dementores, estaré preparado.

- Si - Ron hablaba mientras masticaba los cereales - ¡¡ademáf fiene una Faeta de Fuego!!

- ¿¿Que tienes una Saeta de Fuego?? ¿¿Que tienes una Saeta de Fuego?? pero eso es genial, eso es...

- Espera, Wood, espera, siéntate, que te va a dar un síncope o algo... verás - Zanky intentó explicarle de la forma menos dolorosa posible - Tita me ha quitado la escoba y a estas horas puede que ya sea ceniza de su chimenea, pero no te preocupes, tengo una escoba de clase de vuelo que... Wood, ¿estás bien?

- Si, ¿por?

- Porque estás haciendo cosas muy raras con los ojos...

- Zanky, ven conmigo... No, tú no Ron - Ron se volvió a sentar - vamos a hablar con Turno.

Wood llevó a Zanky hasta el despacho de Turno. Abrieron la puerta y Wood comenzó a explicarle la situación al jefe de Hufflepuff.

- ... y ahora necesitamos que le devuelva la escoba a Zanky.

- Ya veo... - Turno se tocó la barbilla, pensativo - vamos a la cabaña de Tita, intentemos razonar con ella.

Turno, antes de salir del despacho, se puso un casco y una cota de malla por debajo de la túnica. Salieron del castillo, hacía mucho frio y parecía que iba a llover. Al acercarse a la cabaña vieron una bandada de cuervos en la huerta de Tita, que no se asustaban del espantapájaros con lacito lila que tenía Tita clavado en el suelo.

- Tita, soy Turno, ¿podemos hablar?

- Si vienes porque los cuervos hacen mucho ruido lo siento, pero llegas tarde, ya ha venido el subnormal de Lucius a decírmelo y... ¡¡Zanky!! cariño, ¿qué tal? precisamente tenía unas galletas en la vent... - Tita levantó el puño - juro que algún día te atraparé, ¡¡¡LADRÓOOOON!!

- No Tita, venimos por la escoba de Zanky - Turno, Wood y Zanky se sentaron en el salón de la cabaña - verás, dicen que te llevaste la escoba para ver si era una escoba bomba, hace ya dos semanas y...

- Si, si, era una escoba bomba, explotó cuando Fifí la manipulaba, es que veréis, Fifí tiene un licenciado en explosivos, lo que pasa es que la pobre es un poco patosa, entonces claro - Tita sacó un clinex - estaba con la escoba y... y... - parecía que se le iba a romper la voz - y ¡explotó! y a la pobre Fifí le han tenido que amputar una pierna, ai mi Fifí, aiiiii mi Fifí - como no conseguía soltar lágrimas se tapó con el clinex la cara.

En ese momento Fifí salió del dormitorio, abrió la nevera y sacó un sobre de comida para llamas precongelada, lo colocó en el microondas y esperó sentada, mirando a los invitados, que también la miraban con curiosidad.

- Vaya - Wood rompió el silencio - apenas se le nota la amputación...

- Es que es muy dura ella y... - Tita se puso un poco roja - Desde luego Fifí... parece que lo hagas aposta, seguro que me has oído desde la habitación y has salido adrede... te conoceré yo.... si, si, excusas, excusas... ya hablaremos tú y yo más tarde.

- ¿Y bien? ¿Dónde está la escoba? - Zanky hinchó la cara y frunció el cejo.

- Pues... nada, que vinieron unos Pitufos con muy mal genio, me ataron a una silla y se llevaron la escoba - Tita parecía más sorprendida con esa historia que los invitados. - esos pitufos...

- Mentira - Zanky seguía con la cara de enfado - ¿dónde está mi escoba?

- ¡¡No me digas que has perdido la escoba que te regalé!! esa que PAGUÉ YO.

Zanky seguía con la cara de enfado, miró por la ventana hacia los cuervos.

- ¿Qué es eso?

-¿Eso? un castigo de parte de los adorables Ravenclaws, se vé que maté, torturé y descuarticé a su mascota, un águila que siempre hacía sus cosas en mis ventanas, el caso es que yo no recuerdo haberla torturado... y ahora los Ravenclaws de las narices me han enviado un ejército de cuervos para hacerme la vida imposible. Ya ves tú qué rencorosos, si solo maté por accidente al último descendiente del águila de la Lunilda Ravenclaw...

- No, los cuervos no, ¡ESO! ¡¡es mi escoba!!

- ¡Qué va a ser tu escoba! es mi espantapájaros, ¿no ves la cabeza de sandía, las manos de trapos y el lacito lila? - Tita cerró la cortina.

- Si, y también veo que mi escoba es el palo central, ¡dámela! - Zanky seguía con cara de enfado.

Estuvieron discutiendo mucho rato, Tita cada vez inventaba una excusa, desde que esa era otra escoba que había comprado ella porque le gustaba su madera para el espantapájaros hasta que era como la espada del rey Arturo, que se había quedado clavada en la tierra para siempre.

- ¿Ah si? - Zanky tiró de la escoba y la sacó - ea, la escoba se viene conmigo, que es mía, y pienso volar con ella en el siguiente partido, y no me va a pasar nada - Cada vez que Zanky movía la escoba la mirada de Wood iba detrás suya.

- ¿Y ahora qué hago yo sin espantapájaros? - Tita vio a Fifí comiendo en la mesa - ya sé... ¡¡Fifí!! prepárate porque te vas a infiltrar en la bandada.

[...]

Las clases comenzaron, y con ellas los deberes. Jermayoni estaba agobiada, había aumentado su frecuencia a los salones de belleza y apenas le quedaba tiempo para escoger trajes nuevos, elegir peinados o hacer los deberes.

Bajaron a la cabaña de Tita a clase de Cómo Mimar a las Criaturas Mágicas, en esa ocasión debían diseñar un espantapájaros, el mejor de todos se quedaría en la huerta de Tita. Jermayoni, Ron, Jana y Zanky hicieron uno demasiado a la moda, Jermayoni le pintó los labios y uñas mientras Jana le ponía la sombra de ojos y el colorete.

- ¡Qué ascos de muñecos! - dijo Tita mientras escupía al suelo - no asustarían ni a un periquito...

También pasaron por clase de Lociones, donde el profesor Malfoy no hacía otra cosa que criticar a Tita por el ruido de los cuervos, que no le dejaban dormir y que por eso tenía ojeras, a pesar de dormir en las mazmorras...

En clase de adivinación la profesora Trolaney continuó, como siempre, atendiendo llamadas y insistiendo en que Zanky estaba en peligro de muerte, de hecho le dijo que su línea de la vida de la mano no existía, y que podían esperar su muerte de un momento a otro. También le dijo que le iba a tener ocho hijos...

Zanky llevaba mucho esperando la clase de Defensa, al acabar tenía su primera clase particular con Lupino para aprender a invocar un patronum.

- Zanky, antes que nada... - Lupino comenzó a escribir en un papel y se lo mostró "Tita ha colocado un micro en este aula, así que no digas nada comprometedor" - debes saber que los Patronus se hacen para dormir a los dementores, no vamos a hacerles ningún daño, solo dormir - enfatizó en la palabra "micro".

- Entendido, y a ver si con un poco de suerte no se despiertan... - Zanky se puso en pie a la vez que el profesor.

- Bien, los dementores, como ya te dije, se alimentan de los buenos recuerdos de los magos, y si te dan un beso absorben tu alma, es peor que morir - en ese momento se oyó un ruido de interferencias "quita Fifí, que nos van a oir".

- Son unos pervertidos.

- Unos pervertidos adorables - le corrigió Lupino con gestos extraños. - Bien, para invocar un patronus tienes que recordar el momento más feliz de tu vida, cuando lo tengas, sólo di: "Expecto patronum". Vamos a intentarlo... en ese armario hay un... - "¿Congui?" - boggart, cuando lo abra se convertirá en un dementor, que es lo que más temes, vamos a probar, ¿preparado?

- Si.

Lupino abrió el armario, pero en lugar de una capa oscura de dementor, apareció algo azulado, el monstruo de las galletas.

- ¡¡TÚ!! - Zanky agarró su varita y comenzó a picarle el ojo al Monstruo, que salió corriendo hasta esconderse de nuevo en el armario, se oyó "¿qué estarán haciendo?".

- Zanky, pon algo de tu parte, que tiene que salir un dementor, no un teleñeco...

- Vale, vale, me concentro en el dementor, pero es que le tengo una manía al Monstruo de las Galletas... - "como pille a ese... no va a catar una galleta más en su vida".

Zanky se colocó de nuevo frente al armario.

- Un paso a la derecha... no, no tanto, bien, ahí - Lupino por fin abrió el armario.

De él salió un dementor enorme, se acercó a Zanky. Zanky no pudo reaccionar y de nuevo la felicidad desapareció, reconoció el grito de su madre antes de morir a manos de Voldiport y la risa malévola de éste. Se desmayó.

- ¡Sssh! - Lupino hacía gestos para que Zanky no dijera que había perdido el conocimiento - Toma el chocolate, cuando estés listo de nuevo comenzamos.

El armario volvía a estar cerrado, Zanky se puso en pie, intentó recordar el día de Hogsmeade, el más feliz de su vida con tanta magdalena alrededor. "Fifí, deja de empujar".

- Preparado.

El armario abrió de nuevo y volvió a salir el feo dementor de su interior. Zanky lo intentó, pero perdió enseguida el conocimiento.

"Aquí está pasando algo Fifí, me lo dicen mis instintos de gala, voy para allá"

- Zanky, despierta, último intento, que Tita viene a ver qué pasa.

En esa ocasión Zanky se concentró más en las magdalenas, con todos los sabores y rellenos. El dementor apareció de nuevo, él gritó Expecto patronum y de su varita salió un vapor blanquecino dévil. Finalmente se mareó, aunque no llegó a perder el conocimiento. Lupino, corriendo, metió al boggart en el armario y levantó a Zanky metiéndole chocolate en la boca, lo sentó en una silla.

- Pues eso Zanky, nos vemos la semana que viene...

- ¡¡Hola!! qué casualidad - Tita entró en el aula - no sabía que estábais aquí, he visto que había luz y digo, ¡vámos a ver qué hace Lupino tan tarde! y resulta que estás aquí también Zanky... ¿qué hacíais?

- Pues... dando clases de cómo dormir Patronus... digo... dementores, digo.... si, si, dementores, ¿verdad Zanky? - Lupino forzaba una sonrisa.

- Si... si, verdad... - Zanky seguía mareado en la silla, tragando el chocolate.

- Ya veo... - Tita se asomó para ver el resto del aula - ¿Entonces ya habíais acabado?

- Sii, ya, ya se iba Zanky, ¿a que si Zanky? - Lupino levantó a Zanky y le acompañó hasta la salida - Adios a los dos, buenas noches. - cerró la puerta y Zanky quedó en el pasillo con Tita.

- Venga, cuenta, cuenta, que necesito cotilleos, ¿qué te ha hecho el Lupino?

[...]

Entre las clases, los entrenamientos de Quidditch y las clases particulares con Lupino, Zanky apenas tenía tiempo para acabar los deberes. Casi nunca veía a Jermayoni, y se tenia que quedar siempre con Jana y Ron, que cada vez estaban más insufribles.

- Er ramo de floripondio amarillo, así hase juego con la mexa que me haré en er pelo, y er vestio po supueto, blanco... hay que darse prisa, que hay que tené lo oxo niño...

- ¿Pero te has comido ya los churros? siguen estando en la habitación, ¿y el chocolate? ¿estaba bueno? ¿me perdonas ya?

- ¿Queréis dejarme acabar los deberes? Jana, llévate estas revistas de trajes de boda, que necesito espacio, y Ron, te dejo mi Saeta, vete fuera a volar un rato, a ver si con un poco de suerte te pierdes...

- Wiiiiiii - Ron salió corriendo hacia la habitación.

- O sea - Jermayoni acababa de entrar en la sala común - estoy súper estresada, entre saunas, aromaterapia, masajes... ufff... no puedo más, creo que necesito una semana en un balneario... ¡¡qué estrés!! a ver si hago los deberes... - Jermayoni se sentó cerca de Zanky, y se oyó el grito de Ron en el dormitorio. - ¿Y ahora qué le pasa a éste?

Ron bajó corriendo con una toalla vieja y con la cara pálida.

- Mi tejoncito ha desaparecido. ¡¡Ha sido tu gato!! seguro que lo ha secuestrado porque me odia, quiere deshacerse de todo lo que me importa para volverme loco. Ese gato es malo, pero malo, malo malo con ganas...

- Ya será menos, mira Ron, estoy muy estresada y no quiero pagarlo contigo... ¡qué leches! - Jermayoni se levantó y agarró del pelo a Ron - Que sea la última vez - plas - que culpas a mi Croasanito - plas - de todos tus males - plas, plas, plas - ¿queda claro?

- Si, pero suéltame por favor, que ya apenas me quedaban cicatrices.

2 comentarios.

  1. ¡Que pervers que es tita! ¡Quitarle la escoba a Zanky para usarla de espantapájaros! xD
    ¡Y Zanky pensando en el monstruo de las galletas! Jajaja
    Y pobre Ronnie!!! Sufre mucho ese chico!! jaja

  2. Anónimo dice:

    ¿Para cuándo la boda de Fifí y Zanky? Fifí está enamorada de Zanky, por eso descubrió las mentiras de Tita, porque le es fiel a Zanky y no quiere que nadie le engañe. Me encantó esa parte en la que Fifí se hace de comer en el microondas :)

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