Zanky Potter

- Tía, o sea, juraría que ese vestido te lo pusiste hace tres semanas. ¡Has repetido modelito! o sea, esto es muy fuerte.

- ¿De verdá? no pué sé, si siempre metemo la ropa usada en la borsa de la OSEA pa donarla. Ademá, hase uno día hisimo nuetro pedido semaná der Corte Inglé y Sara...

- Tía, tu ya no eres pija, es que o sea, ya no te reconozco, antes te veía y veía a una analfabeta de pueblo con clase y gusto, pero ahora... ahora veo a una analfabeta de pueblo, es que vamos, o sea, ¡eres como Enrique!

- ¡NOOOOOOO! Qué crué ere Jerma, ai que pena má grande, ¡¡¡ai lo que m'ha dixo!!!

Y Jana salió del Gran Comedor con su tazón repleto de ChocoCrispis y un cruasán con nocilla en la otra mano.

- Hola Zanky, ¿qué tal?

- Jermayoni, ayer vi que la primera prueba serán lagartos, pero habrá un dinosaurio.

A Jermayoni se le atragantó la leche desnatada.

- ¡¡Pero cómo se les ocurre!! Qué crueldad, o sea, eso te pilla y te deja hecho un cristo, ai Dios mío, Zanky, no dejes que te toque el pelo, por lo que más quieras, ¡¡que no te toque el pelo!!

- ¿Qué pasa? - la Susan acababa de llegar, con cara de sueño.

- ¿Puedo contarte un secreto, Susan?

- Claro Zanky, son 10 galeones, ¿entiendes?

Zanky pagó los 10 galeones y contó a la Susan cuál sería su primera prueba.

- ¿Un dinosaurio dices? pfff, de esos me he cargado yo a montones en mi barrio, porque el barrio de la Susan es mu chungo ¿entiendes? y allí sólo existe la ley de la jungla, el del más fuerte. Lo que tienes que hacer, Zanky, es mirar al dinosaurio ese a los ojos y decirle: Tú a mí no me tocas, ¿entiendes?; y acto seguido le clavas una navaja en el vientre.

- Pero no nos dejan llevar armas...

- Tampoco en Hogwarts, y traficamos con ellas...

- Bueno, gracias Susan, veré qué hago.

- Hazme caso, rájalo de arriba a abajo, ¿entiendes? apostaré por tí, más te vale no perder... la Susan nunca pierde...

Zanky y Jermayoni salieron de desayunar y fueron directamente a la biblioteca para buscar información acerca de los dinosaurios.

- Mira Zanky, o sea, aquí pone que los dinosaurios se extinguieron hace milllones de años, salvo una pequeña población que sobrevive como mascotas en algunas tribus galas... quizás Tita sepa como vencer a un dinosaurio...

- Tita jamás permitiría que le hiciera daño...

- Pues si le tienes que vencer sin tocarlo...

- O hago eso, o tendré a Tita recordándome el resto de mi vida que hice un rasguñito a su monstruo.

Siguieron buscando información acerca de Tiranosaurus, Zanky encontró varios libros, pero solo venía información acerca de cómo cuidarlos, no cómo vencerlos.

Zanky fue a buscar a Jermayoni, que la había perdido de vista entre las estanterías. La encontró subida en una mesa, tumbada con las piernas cruzadas y chupando un chupachup. Frente a ella, sentado en la mesa, estaba Viktor Krum, mirándola y sonriéndole.

- Ui, perdona Zanky, estaba... ejem, bueno, chupando un chupachup, que para eso están. Lo sé, no me mires así, mañana mismo empiezo la dieta para quitarme las calorías del chupachup, que ya estoy notando como me baja todo hacia el pompis, mira, ya hasta tengo mollas, iiish, qué asco doy.

Sin encontrar más información sobre dinosaurios, Zanky salió de la biblioteca. Se cruzó con Cedric y pensó en algo. Se escondió entre unas estatuas y gritó:

- ¡Socorroooo, socorro súper-Cedric!

Inmediatamente Cedric se puso su disfraz de súper-Cedric y acudió en su ayuda.

- ¿Qué te pasa?

- La primera prueba, son lagartos, pero a uno le tocará un dinosaurio, hay que vencerlos para conseguir la bellota que guardan.

- Emmm... no sé de qué me hablas, pero se lo diré a Cedric.

OjoChungo tiró de Zanky y lo apartó de Súper-Cedric.

- Sígueme.

Zanky no dijo nada, siguió al profesor hasta su despacho. Allí, cerró la puerta y se sentaron.

- Así que ya sabes qué será la primera prueba...

- ¿Yo? que va...

- ¡Te acabo de oír decírselo a Cedric!

- Habrá oído mal...

- Bah, da igual, ¿cómo piensas vencer al dinosaurio si te toca?

- ¿Dinosaurio, qué dinosaurio? - Zanky estiró el cuello y vio por la ventana, en medio del bosque, la enorme cabeza de la Tiranosaurus Rex cubierta por un montón de ramas de camuflaje.

- ¿Qué se te da bien?

- Comer.

- Me han dicho que vuelas muy bien en escoba.

- Si, pero solo nos dejan usar varita.

- Pues ahí lo tienes, chico. Ahora vé y piensa en ello.

- Vale, pero no sé de qué dinosaurio me está hablando...

Zanky salió de allí corriendo, casi le pillan, menos mal que estuvo ágil. Se puso a pensar en lo que le había dicho OjoChungo... pero por mucho que lo pensaba no daba con nada. ¿Por qué no habría sido más claro? ¿Quería que volara con una varita? Zanky se puso la varita entre las piernas e hizo ademán de querer volar, pero nada ocurrió. Apartó una moscarda que lo llevaba siguiendo un rato y se dirigió a la sala común, preocupado.

El día siguiente era la primera prueba y Zanky aún no había dado con el método para dejar KO un dinosaurio sin herirlo. Jana y Luna lo habían ayudado, pero Jana ponía caras raras a Luna cuando explicaba que los dinosaurios eran en realidad robots enormes.

- ¡Cómo van a sé robo! Si no no etarían en lo soologico, digo yo...

- Y si le echas un poco de agua por encima tienen un cortocircuito y empiezan a echar humo...

- Anda Sanky, no haga caso a la rubia eta, hasme caso a mí, que a mí me conose dende muxo má tiempo y sabe que jamá te he fallao. Lo que tiene que hasé con er dinosaurio ese é cogerle la bellota y ya etá, verá como asín gana la prueba, xiquillo. Hasme caaaso, que la Jana parese que no pero sabe muxo, y deja de escuxá las burrás que dise la rubia, anda.

Tampoco Jermayoni ayudó mucho. Sacó un maletín lleno de botecitos y se los entregó a Zanky.

- Ponte todo esto antes de enfrentarte al dinosaurio. Esto es - dijo señalando un frasco morado - para que el pelo no se ensucie de tierra. Este otro para que no se llene de sudor, este es por si te rompe la nariz, que no se te quede como la de Michael Jackson. Esta otra...

La última clase del día era Adivinación. La profesora Trolawney profetizó una gran catástrofe para todos los leos de la sala, en especial para Zanky.

- ¡No me diga! no me puedo imaginar qué puede ser... ¿y dice que es mañana? déjeme, déjeme... ¿será justo en el lugar donde tendrá lugar la primera prueba?

- Justo, muchacho. Tienes un 10, aunque sirva de poco... mañana morirás a manos de una hormiga atómica durante la prueba...

- Vaya, a ver si es verdad y evita que me enfrente al dinosaurio...

- ¿Qué dinosaurio?

- ¿Quién ha mencionado un dinosaurio?

- Pues... - la profesora lo miró de forma extraña - em... ¡fin de la clase! para mañana quiero una redacción con todos los detalles de la muerte de Zanky, ¿qué podremos leer en su charco de sangre? solo Merlín lo sabe, mis queridos telespectadores.

Zanky durmió muy bien aquella noche, el profesor Turno lo despertó porque llegaba tarde a la prueba.

- ¡Zanky por Merlín! ¡¡¡Te has quedado dormido!!! ¿acaso eres de piedra? anda corre, todos te están esperando en el bosque, entra en la cabaña de madera.

- Si, si, en cuanto desayune.

- ¡No hay tiempo!

- No pretenderá que vaya a la prueba famélico ¿no? ande, deje, deje...

Zanky se tomó su tiempo para el desayuno. Todo el castillo estaba vacío. Después salió en dirección al bosque. Encontró una cabaña semioculta y entró.

- ¡¡¡AAAAAH!!! Fuega, fuegaaaaaa.

Zanky salió corriendo de allí, con el corazón a cien. Acababa de estar en el baño improvisado de las chicas. Había quedado traumatizado y comenzó a temblar.

- Ai, ai mi Zanky - Tita llegó corriendo y lo cogió en brazos - ¡mira qué nervioso está! ya todos se pensaban que te habías acobardado. Vamos, vamos, que te están esperando.

Zanky entró en una cabaña más grande. Aún tenía en mente la traumante imagen del baño de las chicas. Allí lo esperaban los otros tres campeones, los tres directores y el señor Crouch y Bagman.

- Ya era hora, jovencito, un poco más y tenemos que salirnos de la cabaña, que estos dos - señaló a Madame Maxime y Dumbledore - no paraban de abrazarse con Webo...

- Es que estoy muy nervioso...

- Yo también estoy muy negviosa...

A Tita se le hinchó la vena del cuello.

- Así que por eso querías que fuera a buscar a Zanky ¿eh, pelandrusca?

- Oh, no seas mal pensada, que-gui-da.

El señor Crouch sacó una pequeña bolsita.

- Ahora cada uno sacará una maqueta de la criatura contra la que se tendrá que enfrentar. Cada uno tendrá que conseguir la bellota dorada que guardan. Bien, comencemos por las damas.

- Querrá decir, por las barbies... - Tita lanzó una mirada amenazadora a Madame Maxime.

Fleur metió la mano y sacó un muñeco de plástico de un lagarto enano.Cedric también sacó un lagarto enano. Y también Krum. Respiraron tranquilos y aliviados.

- Mecachis en la mar - mumuró Zanky -, qué mala suerte tengo.

Zanky sacó la maqueta de la Tiranosaurus Rex.

- ¿Mala suerte por qué? - preguntó Tita - si todos son igual de inofensivos... solo que a Pimpi no hay quien le ponga un lacito lila...

La prueba comenzó. Tita salió de la cabaña y se sentó entre el público. Los directores y el resto de organizadores fueron a sentarse en la tribuna del jurado, muy a pesar de Tita, que veía como Madame Maxime se abrazaba a Webo Cascao cada dos por tres.

Zanky estaba solo, dando vueltas. Ya habían participado dos campeones. Ahora era Krum el que estaba luchando contra su lagarto. Duró poco.

Oyó su nombre y salió de la cabaña. Todo el público se había quedado en silencio. Zanky no vio al dinosaurio por ningún lado. Identificó la bellota dorada que se protegía entre unas rocas y fue hacia allí. Pero un espantoso ruido sonó a su lado. La enorme garra del dinosaurio casi lo aplasta, hasta le había hecho una herida bastante sangrante en el hombro derecho. Todo el público gritó.

- ¿Por qué gritan? - se decía Tita, incapaz de mantener sus pensamientos en su cabeza - con lo bien que lo está pasando Pimpi con Zanky. ¿Y por qué me vibrará tanto el plato? Debe estar escacharrado o algo, si Zanky está ahí abajo con mi Pimpi, no le puede pasar nada malo... luego miraré en las páginas amarillas algún sitio donde arreglen platos, porque esto no es normal. El chico que tengo a mi derecha se va a pensar mal, con lo feo que es el pobre, qué lástimica da...

Zanky se puso a cubierto entre unas rocas. La dinosaura pegó un berrido animal y las gafas de Zanky estallaron en mil pedazos. Por la mente de Zanky pasaron imágenes de toda su vida: magdalenas, pestiños, empanadas, galletas...

La dinosauria dio un enorme paso hacia Zanky.

- ¡Oh no! - dijo - ¡se me han mojado los pantalones!

Desde el público una voz pija dijo:

- ¡¡Usa la crema antipiiiiis, el frasco blancooooo!!

Zanky salió corriendo antes de que la dinosaura se comiera la roca entera.

- Ai mi Pimpi, qué bien va a dormir esta noche...

Zanky corrió y corrió, pero diez de sus pasos eran dos de Pimpi, la dinosaura. Zanky estaba perdido.

- Por favor, por favor, ¡no me comas! soy todo hueso, ¡en sero! luego te presento a Ron o... ¡¡o a Jana!!

Pero Pimpi no hacía caso, ni parecía impresionada siquiera.

- Esto... ¿conoces a la Susan? es muy chunga, y yo soy su amigo...

Tampoco sirvió. Empleó su último recurso:

- TITAAAAAAAA.

- ¿QUEÉEEEEEE?

- SOCORROOOOOOOOO.

- AHORA NO ES BUEN MOMENTO PARA UN SIMULACRO ZANKYYYYYY. TIENES QUE ACABAR LA PRUEBAAAA, Y DATE PRISA, QUE NO ES PA TANTOOOO.

Zanky giró a la derecha, ahora la bellota dorada estaba sin protección. Corrió cuanto pudo, como jamás antes lo había hecho, pero se calló tropezando con la piedra más enana que había y calló redondo al suelo, hiriéndose en la rodilla.

- ¡¡¡¡AI MI ZANKY QUE SE HA CAIDO!!!! PIMPIIII, DALE MIMITOOOOS, QUE NO PUEDO BAJAR YO... normas fascistas...

Pimpi se acercó a Zanky, olió su sangre y sus babas comenzaron a caerle por entre sus afilados dientes. A Zanky se le ocurrió una idea.

Sabía que Tita solía enterrar con honores cada uno de sus tesoros a lo largo y ancho de los terrenos de Hogwarts. Con un poco de suerte allí habría uno.

Comenzó a cavar con las manos como un desesperado y allí lo encontró: un lacito lila mordido por Fifí. Zanky le sacudió el polvo y quitó las flores secas que tenía por encima.

- SACRILEGIOOOO - gritó Tita - ZANKY, DEJA EL CUERPO DE LACITO LILA XV palito palito palito EN SU SANTO SEPULCRO INMEDIATAMENTE.

Pimpi, al ver el lacito lila, dio un paso atrás, atemorizada, y salió disparada bosque adentro, alejándose del terreno de la prueba. Así, Zanky volvió a enterrar el lacito y consiguió la bellota de oro.

Zanky vio como ante él pasaban mil cosas. Todos bajaban al terreno de la prueba, la primera Tita, que lo abrazó muy fuerte y lo levantó en el aire. Jana chillaba de la emoción y Jermayoni estaba lista con una lima de uñas por si había que intervenir. La Susan le guiñó un ojo a Zanky mientras iba recogiendo billetes de las apuestas, Zanky se lo devolvió y ella lo miró mal, entrecerrando los ojos y apretando los labios. Igual lo había hecho mal, así que probó a guiñarle un ojo otra vez, pero ahora la Susan se estaba poniendo colorada, pero Zanky no supo si de vergüenza o de enfado, aunque esa vena del cuello hinchada era muy sospechosa...

Lo llevaron a la tienda de la enfermería. Allí estaban los otros tres pringaos. Fleugg estaba siendo intervenida de urgencia por su peluquera particular. Cedric tenía un pie vendado mientras la señora Pomfrey, la enfermera, insistía en que no debía haber soltado la bellota dorada, que pesaba mucho. Krum estaba en otra camilla, había tomado tantos calmantes antes de la prueba que ahora estaba dormido.

- Pringaos... - dijo Zanky.

A Zanky le curaron rápido las heridas mientras Tita no paraba de charrar.

- ... Y al Krum casi hay que sacarlo en camilla, al coger la bellota de oro se ha quedado frito ahí mismo. Cedric ha sido un poco salvaje, no le bastaba con conseguir la bellota no... tenía que mofarse de lo enclenque que era Miliqui... el pobrecito ha caído en depresión... y la pija de Beauxbatons... oi la pija de Beauxbatons, no ha querido tocar la bellota hasta que le confirmaran que era de oro macizo.

Tita seguía hablando y hablando mientras Jermayoni limaba las uñas de Zanky y le sacaba la roña que tenía en ellas después de su enfrentamiento contra la dinosaura. Jana también estaba allí, sentada al lado de Zanky, aprovechando la menor distracción de Tita para cogerlo de la mano.

- Y cuando Pimpi te dijo que te iba a comer ha sido taaaan tierno que... ¡Ché! ¡so loba lagartona! las manitas donde pueda verlas.

- Pero Tita, si aquí la vé mu bien, ensima de la de mi Sanky.

- ¿Perdona? ¿Qué es eso de MI Zanky? ¡Tú que te crees! ¿Eh? ¿Eh? ¿que te puedes quedar con mis cosas así como así? ¡vamos hombre! ¡adónde vamos a ir a parar! ya puestos, monina, vete a mi cabaña y llévate también TU MagiMix. No te digo la analfapeta esta de las narices...

- No Tita, tranquila xiquilla, que yo no nesesito tu MagiMí pa hasé lo pestiño que a mí me salen tan rico... ¿quiere uno MI Sanky?

Zanky asintió y enseguida Jana metió media docena en la boca de Zanky, mirando de reojo a Tita, que trataba de contener su furia gala.

Ron entró en la tienda, buscando con la mirada a alguien.

- ¿Gervasio? ¿estás aquí?

- ¡Hombre Ron! ¿Vienes a disculparte con Zanky? ¡pasa pasa! - Tita empujó a Ron dentro de la tienda.

- Esto... yo... - comenzó a decir Ron - Bueno... es que... - prosiguió - y eso... - finalizó.

- ¡¡Y luego me llamai a mí paleta!! po favó, si hata yo men sé eplicá mejó.

- ¡¡Calla bruta!! Venga Ron, pon más adjetivos, verbos y esas cosas...

Ron miró a Zanky, que seguía con la boca llena de pestiños.

- ¿Volvemos a ser amigos?

Todos se quedaron mirando ahora a Zanky. Tita tenía los ojos casi en lágrimas de la emoción contenida. En cambio Jana y Jermayoni lo miraban como diciendo "No, por Dios, otra vez no".

- Pos...

- AI MI ZANKY QUE BUENO EEEES MADREEEE, ea, otra vez amigos. Ahora mismo voy a mandar un loro a Molly, que lleva un tiempo deprimida por todo esto, ¡¡con la ilusión que tenía de tenerte de nuero!!

Zanky, cortado, se quitó una moscarda de encima, que fue a parar al musculoso brazo de Krum. En ese momento entró el jurado y anunció las puntuaciones. Era Dumbledore quien habló.

- En último lugar está la señorita Fleur Delacour, con 32 puntos. En tercer lugar está Cedric Diggory, con 36 puntos... qué queréis, las heridas daban puntos, yo no he creado las normas... y en primer lugar... empatados a 42 puntos... Zanky Potter y... ¡¡¡EL CACHAS KRUUUUUM!!!

Tita se abrazó a Webo Cascao. Webo se abrazó a Krum, y Dumbledore se abrazó a Krum y Cascao a la vez.

- Y serías primero Zanky si la petarda de la Malahierva Maxima te hubiera dado más puntos - señaló Tita, aún abrazada a Webo mientras Madame Maxime intentaba hacerse un hueco entre tanto músculo abrazado - está envidiosa... claro, como tú no eres de plastilina...

- Fleugggg no es de plastilina, que-gui-da.

- Pues lo parece... en-can-to.

- Paga nada, que-gui-da.

- Ya lo creo, en-can-to.

Zanky se alegró, estaba vivo y había conseguido muchos puntos, ¿qué más podría desear? Tenía todo: Fama, dinero, atractivo y pestiños. La única pega es que Ton volvía a ser su amigo... digo... Ron.

- Zanky, ahora que somos amigos te voy a presentar a Gervasio. Gervasio, este es Zanky, Zanky, este es Gervasio.

Ron señaló al aire, no había nada allí.

- Ermmm... encantado...

Salieron de la tienda, Jermayoni y Jana mirando de reojo y de mala leche a Ron. Fuera lo esperaba casi todo Hogwarts. Muchas chillaban que querían un hijo suyo, otras que querían dos, pero pronto llegó Tita a poner orden.

- ¡A ver! ¿Quién ha dicho lo de los hijos?

Nadie contestó.

- Yo he oído claramente que alguien quería un hijo de Zanky, que levante la mano ahora, por favor.

Nadie contestó.

- ¿Ves Albus? no se puede ir por las buenas, te toman por el pito del sereno. Paso, voy a las malas - sacó su plato -. ¡¡¡A 50 METROS DE MI ZANKY U OS DEJO PELONAAAAAS!!!

Zanky notó que alguien le soplaba por la nuca de camino al castillo. Se giró y encontró a Danta Skeeter, con el mismo vestido verde súper ajustado, y mirándolo con sus gafas relucientes, acompañada por su fiel pluma Cro-cro.

- ¿No se cambia de ropa o qué?

- Es que no me puedo quitar este vestido... veo que te has fijado, guapetorro... grrrr. Dime, ¿algunas palabras para la prensa?

- Sí, em...

- Ai Dios Mío, otro día, tengo prisa, ¡¡adiós!!

- SO PELANDRUSCAAAAA, VEN AQUÍ QUE TE VOY A ESCAMOCHAR VIVAAAA. Mírala, míralaaaa corriendo con ese vestido que se le marca todo, si corre dando saltitos. Qué lásssstima da la pobre.