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28 diciembre 2012



Capítulo 31: La Tercera Prueba


 Zanky se reunió con Ron, Jermayoni y Jana en los terrenos de Hogwarts, estaban descansando al solecito. Jermayoni y Jana estaban en biquini tomando el sol sobre toallas.

-          Jana, por favor, o sea, un poquito de dignidad… ¡tápate! Que se te asoman las moyas por todas partes.

-          Ay, Jerma, jamé xiquilla, que etoy mu agustico.

Zanky se acercó y se sentó con ellos, tenía que cotillear con alguien.

-          He estado en el despacho de Dumbledore, me he enterado de unas cosillas – Zanky sabía que ninguna cotilla podría resistirse a una frase como esa.

-          ¡¡¡¿Qué te ha dicho?!!!

-          ¡Cuenta Sanky po Dio, dino, ¿qué ha pasao?

Zanky se sentó, despacito, haciendo más larga la intriga.

-          Pues veréis… he descubierto que Tita realmente habla con los animales.

-          ¿Cómo? ¿Qué no está loca? – dijo Ron.

-          No, habla de verdad con ellos, tiene sus conversaciones y los entiende.

-          No pué sé… eso tiene que sé brujería.

-          Jana… por favor… somos magos y brujas.

-          Po eso lo digo, po eso…

Jermayoni apretó los labios.

-          Pues si no está loca… no sé cómo se explica su estilismo, de verdad os lo juro… una persona cuerda no vestiría con la moda de los años 20 de hace 3 siglos… o sea.

Zanky carraspeó.

-          Hay otra cosa… Puede ser que Voldiport esté más fuerte.

-          ¿Qué no s’había muerto? – preguntó Jana, asustada. – ¡¡¡Ay Dio mío, que ese sabía usá mu bien la mardisión der despeine!!! Qué horró, qué horró…

-          ¿Quieres decir, Zanky, que Quien-da-yuyu-nombrarlo volverá? –dijo Ron, tan nervioso que no paraba de parpadear.

-          No lo sé… a mí mientras no me toque las magdalenas… no tengo problemas con él.

-          A mí mientra no me despeine tampoco… -aclaró Jana.

-          Jana, todos sabemos que no se puede vivir despeinada, o sea, ¡¡¡pero quien-da-yuyu-nombrarlo hacía cosas peores!!! He leído, en una revista… ¡¡¡que también obliga a sus seguidores a llevar un uniforme de por vida!!! Feísimo además. Sería terrible que volviera.

-          Por no hablar de que nos mataría a todos, claro –añadió Ron.

-          ¿A nosotro po qué? ¡¡¡Si no le hemo exo ná!!! Ese señó que da yuju nombralo é malo, pero malo malo ¿ein? Voy a po un caxo tarta de xocolate, que me etá entrando er gusanillo…

Mientras Jana conseguía levantarse de la toalla y caminar hacia el castillo Zanky contó su tercer cotilleo:

-          También me he enterado de que el profesor Malfoy es el estilista oficial de Dumbledore.

-          ¡¡¡Lo sabía!!! O sea, ¡¡lo sabía!! Estaba claro que Lucius estaba detrás, Dumbledore siempre va divino.

Aquellos días antes de la tercera prueba los pringaos no tenían exámenes para que pudieran prepararse. Cada uno lo hacía como creía conveniente… Krum se entrenaba haciendo pesas en la cubierta de su barco, Cedric corría por los terrenos, Fleur tomaba el sol a orillas del lago y Zanky se hinchaba a magdalenas.

-          Zanky, vengo a enterrar el hacha de guerra –dijo Tita después de darle 3 cajas de galletas de chocolate.

Cavó un agujero en el suelo y enterró su hacha.

-          Aaam… pof mu bien.

-          Y ahora, Zanky, ¿no crees que va siendo hora de prepararse la prueba?

-          Pues no sé… yo prefiero comer magdalenas.

-          No pasa nada, yo te ayudaré, le pediremos a Turno un aula para practicar. No me deja meter pitufos en el castillo, así que llevaré un montón de muñecos, para que practiques.

-          Ah vale… ¡¡pues nos vemos luego!!

-          ¡Ah! –dijo Tita, antes de retirarse- no se lo digas a nadie, mis métodos son… ya sabes… poco finos para esta escuela.

 Esa misma tarde Zanky llegaba al aula reservada por Tita junto a Jerma, Ron, Jana y Luna.

-          ¿Y estos qué hacen aquí? –dijo Tita.

-          Nada, que querían ayudar.

-          Ah, muy bien, podemos usar a estas dos –dijo señalando a Jana y Jermayoni- como muñecas de prueba. Pasad, pasad…

Dentro del aula había decenas de muñecos de paja, cuchillos, lanzas, arcos, flechas y cajas de galletas. Zanky fue directo a las galletas.

-          Oye Tita –dijo Jermayoni- se supone que tiene que usar magia ¿¿dónde están los libros de hechizos??

-          Calla niña, los muñecos no hablan.

Zanky se quedó en el centro del aula con Tita mientras el resto se sentó al fondo.

-          Lo más importante para enfrentarte a un enemigo es ser muy bestia, ¿me entiendes Zanky? Hay que dejarse llevar, que la ira recorra tus venas, desear con todas tus fuerzas su cabellera en tu puerta… y entonces…. AAAAAAAH.

Tita lanzó su grito de guerra y se encaró con Jermayoni. Los ojos de la niña lo decían todo: terror, dolor, miedo a la muerte… Tita avanzaba hacia ella corriendo, con la vena del cuello hinchada cual chorizo ibérico y con espuma en la boca. Pero al llegar junto a Jermayoni se detuvo, confundida.

-          Leches, ¿dónde he dejado mi hacha de guerra? No importa… Zanky, si no tienes armas también puedes usar tu cuerpo, morder, estrangular, dar patadas y puñetazos… pero para eso mejor un muñeco de paja, que no me apetece poner una lavadora hoy.

Zanky pasó la tarde pegándose con muñecos de paja mientras Tita le gritaba instrucciones.

-          ¡¡Ahora córtale el cuello y sácale la lengua por el hueco!!

-          ¡Si no tiene lengua este muñeco!

-          ¡¡Ahora sácale el corazón y cómetelo mientras te mira!!

-          ¡Esto no tiene ni corazón ni ojos!

-          ¡¡Ahora sácale los ojos y méteselos por el…!! Ui, no, eso no, que no quiero que Lunita se me traumatice.

Pero Luna, tan delicada como siempre, estaba en un rincón del aula, cara a la pared y arrodillada, tapándose los oídos y murmurando:

-          Trauma… trauma… trauma…

Cuando ya era casi la hora de cenar Tita dio por finalizada la clase, pero comenzó a hablar disimuladamente de la prueba.

-          Todo esto te servirá por si estás en… digamos… en un supuesto laberinto… donde puede que te encuentres cosas como por ejemplo… supuestas criaturas de ocho patas de 2 metros… cositas monas sin patas y con lengua… o con supuestas esfinges muy chungas… por cierto, por casualidad tengo aquí un plano del supuesto laberinto… supuestamente primero tienes que girar a la izquierda y luego, supuestamente, seguir recto hasta el final y supuestamente te encontrarás con una palabra que tendrás que descifrar… supuestamente tú tendrás un pinga en el supuesto oído por el cual supuestamente yo te iré ayudando desde fuera del supuesto laberinto…

Todos se quedaron mirando a Tita anonadados.

-          ¿Qué pasa? ¿Demasiado sutil? Mira Zanky, tú en la prueba ponte esto en el oído y yo te voy guiando por el interior del laberinto de la tercera prueba. Ea, ya lo he dicho… pero no se lo digas a nadie, que está prohibido. Ya sabes… este colegio y sus normas… el día que yo sea directora… ains… mucho iban a cambiar las cosas… echaba a la mitad del colegio a la calle.

Un par de días más tarde Zanky ya se había agenciado gracias a la mafia de la Susan de algunos libros prácticos de hechizos, por si acaso la fuerza bruta fallaba en el laberinto. Sirius seguía escribiendo a Zanky, cada vez pasaba más hambre y más penurias en aquella cueva de Hogsmeade, pero lo que a Zanky le importaba es que estaba pendiente de todo y que si necesitaba su ayuda durante el torneo, iría a rescatarlo, al igual que Tita, la mafia, Dumbledore… vamos, que no podía pasarle nada malo en aquel laberinto.

Un día, yendo con Jermayoni y Ron por los pasillos de Hogwarts vieron a través de una ventana a Dracon hablando con su mano.

-          ¿Se ha quedado tonto o qué? – dijo Jermayoni.

-          Alomejor es un pinganillo y está informando a alguien de fuera –planteó Zanky.

-          No puede ser… los pinganillos no funcionan en Hogwarts.

-          Pues Tita me quiere poner uno…

-          Ya, pero los pinganillos galos son especiales, esos funcionan en todas partes, pero sólo lo pueden usar las galas –dijo Jermayoni – lo pone en la revista “Brujas modernas”.

-          ¿Entonces qué hace Dracon hablando con Tita? –preguntó Ron.

¡¡Plas!!

-          ¡Au! -se quejó Ron tras la bofetada de Jermayoni.

-          ¿Cómo va a estar hablando con Tita? –dijo Jermayoni- si se llevan fatal.

-          También se lleva mal contigo y te habla.

-          Que va, si Tita me adora –añadió, atusándose el pelo-, eso es que Dracon se ha vuelto tonto, lo que yo os diga, y venga, vamos, que llegamos tarde al examen de Herbología. Zanky, tú haz algo práctico, que mañana es la prueba.

-          Sí, sí… voy a por magdalenas, ¡hasta luego!

 Como Zanky no tenía exámenes ni se preocupó de ponerse el despertador. El señor Turno, jefe de la casa, lo despertó de buena mañana al día siguiente:

-          ¡Zanky, por Merlín! Te estábamos buscando por todas partes, ¿qué haces todavía en la cama? Es la 1, levántate, es el día de la última prueba. Venga, vamos, vamos, vamooooos.

Zanky se restregó los ojos, se tapó la cabeza con las sábanas y se dio media vuelta.

-          Cuatro horitas máaaas.

En ese momento entró Jermayoni con Ron en la habitación, Jerma llevaba El Profeta en la mano y lo agitaba enfurecida.

-          ¡Mira lo que dicen de ti en el periódico, Zanky!

Le lanzó El Profeta a la cara y eso lo terminó de despertar. El señor Turno salió de la habitación pidiéndoles que se dieran prisa.

-          ¿Salgo en la portada? ¿Qué he hecho?

 ZANKY POTTER, ¿LOCO O PERVERTIDO?
El famoso Zanky Potter, el niño que sobrevivió, tiene una vida llena de misterios que pocos conocen. Yo, Danta Skeeter, he conseguido dar luz a las tormentas mentales de Zanky.
 
Sus compañeros de clase están aterrorizados con Zanky, aseguran que es un chico muy inestable, incluso peligroso, algo tan propio de quien se cría sin padres y bajo el cuidado de una gala sobreprotectora. Dracon, un simpático e inofensivo alumno de la casa Slytherin, asegura que Tita Hagrid está trastornando mentalmente a Zanky y aprendiendo de ella métodos violentos.
 
Por otro lado su cicatriz, secuela de su triste pasado, sigue afectándole al cerebro. Sufre fuertes dolores durante las clases, hasta tal punto que en más de una ocasión han tenido que llamar a un cura para realizarle un exorcismo. Un niño que grita en clase sin venir a cuento, que sufre dolores cerebrales, es violento y peligroso… menuda joyita el Zanky. Pero los padres de las niñas de Hogwarts pueden estar tranquilos, su evidente homosexualidad las protege de este enfermo mental.
 
Reportera: Danta Skeeter

-          ¿Cuándo me han exorcisado?

-          ¡Nunca! – respondió Jermayoni, pensativa- ¿cómo consigue Danta enterarse de todo lo que haces? Sabe lo de tu dolor de cicatriz, supo lo de mi conversación privada con Krum…

-          De mí no dice nada… nadie dice nada de mí –Ron parecía triste.

-          A nadie le interesan los mindundis –dijo Jerma, atusándose la melena- mira como de mí sí habló.

Desde la sala común se oyó un berrido de Turno:

-          ¡¡QUE BAJÉIS YAAAAA!!

-          Creo que ya lo tengo –dijo Jermayoni con cara de haber descubierto el perfilador de ojos, y salió corriendo- tengo que ir a la biblioteca, me encanta ese espejo.

 Cuando Zanky salió de la sala común Turno lo guió en dirección a la sala de profesores.

-          ¿A dónde vamos? No he desayunado.

-          ¿Desayunar? Si vamos a comer. Han venido los familiares de los cuatro pringaos para comer juntos en el banquete.

-          Ya, pero mis familiares no van a venir.

-          Pues hay alguien esperándote…

Zanky entró en la sala de profesores. Allí vio a los otros tres pringaos con sus familiares. Y al fondo una figura regordeta con delantal y el pelo pelirrojo que iba corriendo hacia él con los brazos abiertos, era la señora Weasley.

-          ¡¡ZANKYYY!! – y comenzó a estrujarle entre sus brazos- ¡¡Qué contenta estoy de que estés saliendo con mi Ron, cuando leí en El Profeta que eras gay y Tita luego me dijo que estabas saliendo con Ron me dio una alegría!! No veas lo que estoy fardando por el pueblo con eso de tener un hijo gay, soy la moderna del barrio.

Junto a Molly estaba Bill, hablando con su Chivato, esa esfera que usaba para hablar con otros magos.

-          ¡¡Compra, compra!! Las acciones de las empanadas están subiendo como la espuma, es el momento. No… no Francesco, el jugo de babosa fue un fracaso, asúmelo y vende esas acciones, hazme caso…

-          Bill…. – sólo hizo falta eso para que Bill se guardara el chivato y prestara atención a Zanky.

-          Hombre Zanky, cuánto tiempo, ¿te he dado alguna tarjeta de presentación? Toma, unas cuantas para que las repartas entre tus amigos.

 Fleur se acercó a Bill por detrás, muy coqueta.

-          Hola guapo… ¿egues famiguia de Zanky?

-          Esto… -Bill se había puesto rojo, toda su cabeza estaba roja- no, bueno, no sé… dicen que es mi cuñado.

-          No impogta… a mí quien me integuesa egues tú… ¿cómo te llamas?

-          Weasley, Bill Weasley, de los Weasley de toda la vida, soy asesor financiero de la bolsa de Gringotts, ¿y tú?

-          Yo me llamo Fleug, pego puegues llamagme “cielo”.

La señora Weasley, que había estado escuchando discretamente metiéndose en medio de los dos dijo en voz baja:

-          Algo me dice que esta chica está intentando seducir a mi niño… no me gusta, ea, y no la conozco de nada, pero no me gusta… no me gusta, no… ¡Niña, que tu familia está allí! ¡¡Apártate!! – y le dio una patadita.

-          Bill, ¿qué te tengo dicho de hablar con extraños a los que se les cae la cara cuando sonríen? BILL, BIIIIIIILL, deja a los franchutes y ven aquí a apoyar a Zanky. ¡¡BIIIIIIIIIIIIIIIILL!!

Bajaron todos juntos al Gran Comedor. El señor Diggory bajaba a su hijo en brazos de la ilusión que le hacía. Los padres de Krum estaban los dos cachas, y sin camiseta, ambos eran hombres y llevaban los pantalones cortos de color rosita.

Allí encontraron a Tita, que estaba discutiendo a gritos con Jana.

-          ¡AÚN NO ME HAS DADO LO QUE ME DEBES! Mira Jana que no respondo, ¡QUE NO RESPONDO! – levantó el puño pero vio a Molly y paró en seco. Cambió su cara de furia extrema por una sonrisa de oreja a oreja - ¡¡MOLLY!! ¿Cómo tú por aquí? Qué sorpresa. Mua mua. ¿Has visto a la chusma que nos han metido en el castillo? –dijo, señalando a las galas francesas.

-          Sí hija sí… pero también veo mucho maromo.

-          Menos mal chica, al menos alegran la vista. Hay uno, el Cascao, que está… buffff. Pero…

Se sentaron en la mesa y de pronto apareció el suculento banquete.

-          ¿Pero qué porquería es eeeeeesta? –dijo Tita al ver la comida que habían preparado los elfos- No no no no no. Me niego a que nuestros invitados coman esto – se levantó ofendida- Venga, los que me caigan bien vamos a mi cabaña, que voy a preparar un pedazo banquete con la Magimix que vais a flipar –medio castillo se levantó- CHEEEEEE, so gorrones.

Tita comenzó a seleccionar a la gente, se llevó a la señora Weasley, a Bill, a Ron, a Zanky, a Cascao, a Dumbledore, a la Susan y a Luna a su cabaña. Jermayoni y Jana fueron detrás sin ser invitadas, pero lo daban por hecho.

-          Tita –dijo Molly- deja que te ayude.

-          Ni hablar Molly, estás en mi casa y eres una invitada, te voy a preparar un pavo relleno que te vas a morir.

-          Insisto Tita, no puedo estar cerca de una Magimix y quedarme de brazos cruzados.

-          Bueno, vale. Jana, Jermayoni, ¡poned la mesa!

-          ¿Sabes como me salen muy buenas las comidas ahora? –pregunto Molly a Tita- con una Olla Estrés.

-          ¿Una Olla Estrés? ¿Qué es eso?

-          Una olla de las de toda la vida, le pones los ingredientes y ella te hace la comida con un toque mágico, le pones la hora a la que quieres que esté y listo, es una maravilla…. A mí me la recomendó la Encarni, la hija de la sorda, y mira, la mejor inversión de mi vida, mejor que la Magimix.

-          No me digas eso Molly, no me digas eso que hace nada que me compré esta Magimix nueva y ahora estoy pagando las letras de la antigua y la de la nueva.

-          No pasa nada Tita, yo te consigo una y ya la vas pagando como puedas, ¡¡si una vez entre en tu casa no habrá quién te la quite!!

-          Eso es verdad, jajajajaja.

Comieron y comieron y comieron, y cuando no podían más siguieron comiendo. Eso sí, Tita y Molly poquito, que estaban a dieta, pero bien que repitieron tres veces el postre: pastel de chocolate relleno de crema pastelera con virutas de chocolate blanco y fresas por encima. Decían que las fresas eran buenas para la dieta y que por eso el pastel no engordaba.

Finalmente brindaron por Zanky, para que todo saliera bien en la última prueba y ganara el Torneo de los Tres Pringaos. Tita lloró de la emoción y quiso sacarse mil fotos con todos. Fifí fue la encargada de hacer las fotos y cuando fueron reveladas la cara de Tita estaba tapada en todas por la pezuña de la llama.

Cuando se estaba poniendo el sol llamaron a los cuatro pringaos junto al campo de Quidditch. Allí estaban Dumbledore, Cascao, Maxime y Tita, muy nerviosos todos, incluida Tita, algo que preocupó bastante a Zanky.

-          Chssst, Zanky –dijo Tita en voz baja- Ponte esto en el oído, es un pinga, con él podrás oírme y te podré ayudar desde fuera, que hay cosas muy chungas en el laberinto.

Zanky se colocó aquella cosa minúscula en la oreja, no oía nada, suponía que estaba apagado.

Al poco les hicieron pasar a una zona del campo donde había gradas y todos los alumnos del castillo gritaban para animar a los suyos. En las primeras gradas estaban los familiares y amigos de los pringaos, Molly iba vestida con los colores de la casa Hufflepuff, incluso llevaba la cara pintada, parecía una Holligan. Junto a ella se sentó Tita, con una pancarta enorme: ZANKY CAMPEÓN. Jana y Jermayoni estaban sentadas al lado y estaban cuchicheando en voz baja, Ron estaba tras ellas, muy nervioso y parpadeando a toda velocidad.

Los jueces estaban en su posición, Zanky y Cedric saldrían primeros, luego Krum y la última era Fleur. El padre de Cedric estaba dándole un último abrazo antes de comenzar la última prueba.

Dumbledore habló en voz alta, haciendo callar a todo el mundo.

-          Esta es la última prueba, en el centro del laberinto hay una copa. No os preocupéis, tenemos a Charlie bajo control. Quien alcance el primero esa copa será el ganador del Torneo de los tres pringaos, pero cuidadito, que hay misteriosos poderes y criaturas ocultos por los estrechos pasillos del laberinto. Es posible que os entren ganas de abandonar, para ello sólo lanzad chispas al aire con la varita, o gritad socorro, vosotros mismos, y uno de nuestros vigilantes del laberinto irá en vuestra ayuda – Dumbledore señaló a OjoChungo, que estaba vigilando la entrada del laberinto, estaba muy serio y parecía un segurata de una discoteca muggle-. Así pues, comenzaremos la prueba. ¡Que entren los dos primeros!

Un cañonazo dio el aviso y Zanky y Cedric se adentraron en el laberinto. Zanky se giró hacia atrás y vio a Tita bajando de las gradas para dirigirse a su cabaña, y a OjoChungo haciéndole señas para que fuera hacia la derecha. Instantes después el laberinto se cerró.

-          Menos mal que Tita me ha preparado el kit de supervivencia… - y sacó una bolsa de galletas del bolsillo- Esto agota.

Cedric ya había desaparecido, se había puesto la capa y había girado a la izquierda a toda prisa.

Zanky fue a la derecha, en silencio. Los enormes arbustos hacían ruidos extraños, había viento y no se veía nada. Zanky iluminó su varita. Estaba oyendo un ruido extraño a la vuelta de la esquina, iba con cuidado, pegado al arbusto listo para defenderse, estaba girando la cabeza en la esquina para ver qué había detrás cuando…

-          ¿SE ME OYE, ZANKY? ZANKY, ¿ESTÁS AHÍ? SOY TITA, CAMBIO.

A Zanky casi le da un infarto cuando escuchó a Tita a todo volumen a través del pinga.

-          Tita por Merlín, baja el volumen que me revientas la cabeza.

-           FIFÍ, BAJA LA VOZ A ESTO. ¿MEJOR ASÍ ZANKY?

-          Ponla al mínimo, anda.

-          FIFÍ AL MÍNIMO, QUE ZANKY ES MUY DELICADO. YA ESTÁ, AL MÍNIMO.

-          ¿Eso es el mínimo Tita? Pues habla en susurros al menos.

-          YO NO SÉ HABLAR EN SUSURROS ZANKY, SOY GALA.

-          Bueno, vale, pero no hables mucho. Estoy viendo una anaconda de las tuyas, me está mirando con muy mala leche, ¿no será Mami no?

-          PUES CLARO QUE ES MAMI, CÓMO IBA A METER AHÍ A LOS CHIQUITINES, SERÍA PELIGROSO PARA ELLOS.

-          Pues dime qué hago, porque viene a toda leche hacia mí.

-          POR FAVOR ZANKY, SI SON INOFENSIVAS.

Zanky salió corriendo, atravesando incluso arbustos, al cuarto de hora corriendo ya la había despistado.

-          YA HAN ENTRADO KRUM Y LA DEFORME, ¿YA TIENES LA COPA?

-          Si claro, ya me han dado el premio y todo, no te digo…

-          AH VALE, PUES VOY PARA ALLÁ A HACERME FOTOS CONTIGO.

-          ¡Que no tengo la copa, era ironía!

-          ZANKY QUE ESTO ES SERIO, ESPERO QUE NO TE CRUCES CON ELLA… ES PELIGROSA.

-          ¿Con ella? ¿A qué te refieres?

-          A LA… -a lo lejos se oyó un grito, era Fleur- ¿QUÉ HA SIDO ESO? ¿ZANKY ESTÁS BIEN? ¡¡ZANKY!! RESPONDE POR MERLÍN.

-          Que sí, que sí, estoy bien.

-          TRANQUILA FIFÍ, ESTÁ BIEN.

Zanky fue hacia donde había oído el grito mientras se comía una galleta. Ahí estaba Fleur, en el suelo desmayada, con la cara desencajada y la nariz de lado.

-          Es Fleur, algo la ha atacado, está aquí desmayada.

-          DÉJALA, TÚ A LO TUYO.

-          No, voy a lanzar chispas, que vengan a recogerla.

-          VALE, PERO NO TE ENTRETENGAS CON UN PUÑADO DE PLÁSTICO. DIME DÓNDE ESTÁS QUE TENGO AQUÍ UN PLANO DEL LABERINTO.

Zanky lanzó chispas al aire con la varita y salió corriendo. De pronto los arbustos comenzaron a moverse y crear nuevos caminos.

-          ¿Cómo sé dónde estoy, Tita? Los arbustos van cambiando.

-          FIFÍ, QUE LOS ARBUSTOS CAMBIAN, ABRE LA HOJA 5 DEL PLANO. ZANKY, DIME QUÉ VES.

-          Veo… muchos arbustos, un pasillo y… - Zanky se aproximó, era una pizarra con el juego del ahorcado – Hay un ahorcado con cuatro letras, “ama de llaves de Hogwarts”.

-          FIFÍ, DONDE EL AHORCADO. ZANKY, ESA PIZARRA ES MÍA, LA PUSE PARA QUE TE RESULTARA FÁCIL, PERO MALDITA CABEZA LA MÍA, NO ME ACUERDO DE LA RESPUESTA.

-          Está fácil Tita –dijo Zanky, colocando una letra- 4 letras, empieza por T, y la tercera es otra T.

-          ¿CON T Y GUARDIANA DE LAS LLAVES? NO CAIGO… ¿LA CONOZCO?

Zanky colocó la I.

-          Tengo TIT y un espacio.

-          ¡¡LO TENGO, LO TENGO!! TITI, ¡¡ES TITI!!

-          ¡Eres tú, Tita!

-          ¿QUE SOY QUÉ?

-          Nada, ya he pasado, sigamos, ahora hacia adonde?

-          FIFÍ, HACIA ADÓNDE? A LA IZQUIERDA ZANKY.

-          A la izquierda no puedo, hay un muro de piedras.

-          FIFÍ, TRAE EL MAPA ANDA… TRAE EL MAPA… Y UNA REGLA. A VER ZANKY, 5 CENTÍMETROS RECTO Y 7 A MANO DERECHA. SI ES QUE NO SABES USAR MAPAS FIFÍ, APRENDE DE UNA PROFESIONAL.

-          Tita, que no puedo… ¡espera! He visto algo corriendo.

-          POR FAVOR QUE NO SEA ELLA, QUE NO SEA ELLA…

Zanky dobló una esquina y vio como alguien acababa de girar hacia la derecha. Lo siguió y vio a lo lejos a un pelirrojo cachas que se volvió a desviar tras unos arbustos.

-          Tita, es Charlie.

-          ¿CHARLIE? CAGÜEN, TENÍA QUE VIGILARLO… NO PASA NADA ZANKY, SÍGUELO, QUE FIJO TE LLEVA A LA COPA.

Zanky trató de seguir a Charlie, pero al cabo de unos minutos lo perdió de vista.

-          Tita, estoy perdido, no sé hacia dónde ir.

-          NO PASA NADA, ZANKY, ESTOY AQUÍ PARA AYUDARTE, ¿TIENES YA LA COPA?

A lo lejos a Zanky le pareció ver una sombra, se aproximó despacio, era Krum. Al verlo, Krum lo agarró del cuello y le apuntó con su varita a la cara, pero enseguida lo soltó sin decir nada.

-          Qué susto –murmuró Zanky- creí que me iba a dar un beso.

-          ¿QUE JANA SE HA COLADO EN EL LABERINTO?

-          No, es Krum, pero está raro, tiene… -de pronto hubo una especie de tiroteo, Cedric había aparecido en el pasillo y había dejado inconsciente a Krum.

-          ¿QUÉ HA SIDO ESO? ¡ZANKY RESPONDRE! ¡¡¡¡ZANKY!!!! AY FIFÍ QUE NOS LO HAN MATADO.

-          Tita, estoy bien. ¿Qué has hecho, Cedric?

Súper-Cedric se acercó a Zanky, mirando fijamente a Krum, que estaba en el suelo.

-          Me ha atacado, mira su mirada… está como poseído… era peligroso. Y no me entretengas más, que tengo que atrapar esa copa.

-          ¿QUÉ DICE ESE?

-          Parece que alguien estaba manejando a Krum. Tita, ¿no eras tú no?

-          QUERIDO ZANKY… SI YO SUPIERA POSEER A ALGUIEN LA MADAME CURSÍ LLEVARÍA MUCHO EN EL FONDO DEL LAGO.

Zanky decidió seguir recto, a algún lado lo llevaría…

-          Merlín Santo, TITA, ¡¡un velocirraptor!! ¿Cómo se os ocurre meter uno aquí?

-          LO SÉ ZANKY, PERO ES QUE NO QUERÍA METER NADA PELIGROSO, TÍRALE UN PALITO Y QUE SE ENTRETENGA, PERO NO LO ACARICIES MUCHO QUE TENEMOS PRISA.

Zanky le echó un palo al velocirraptor pero como si nada, miraba a Zanky con la lengua relamiéndose los colmillos.

-          Tita que viene a por mí, Tita, TITAAAAAA.

El velocirraptor se lanzó hacia Zanky, pero una sombra negra lo derribó en el aire. Era la Susan con una navaja de 30 centímetros, se abalanzó sobre el dinosaurio en una pelea a muerte.

-          La Susan tenía una deuda con Zanky ¿entiendes? Y a la Susan no le gusta deber favores. Corre Zanky, no mires atrás, ¡¡¡correeee maldita sea!!! Quiero un 10% del premio.

Zanky corrió lo más que pudo, si eso no era algo peligroso para Tita… ¿qué era lo que ella temía? No quería ni imaginárselo.

Se detuvo en un pasillo de piedra, un destello iluminaba la zona. Al final había una gran copa plateada. ¡La tenía! Pero algo se interpuso en su camino, un gran felino con alas y cabeza de mujer, era una esfinge.

-          Tita, una esfinge.

-          OH NO, ¡¡¡¡LA ESFINGE!!!! FIFÍ, LA HA ENCONTRADO, NO LLORES FIFÍ QUE LLORO YO. AY QUE PENA MÁS GRANDE QUE HAN MATADO A ZANKYYYY.

-          ¡Que sigo vivo!

La esfinge dirigió una mirada de sabiduría a Zanky y dijo:

-          Tengo tres acertijos para ti. Si los adivinas te dejaré llegar a la copa, sino morirás, repelaré tus huesos como tú repelas los muslitos de pollo. Y te advierto, mis enigmas son extremadamente difíciles, nadie en mis 5000 años ha conseguido acertar los tres.

-          Venga señora por favor, que tengo prisa –protestó Zanky.

-          Primer acertijo, atento: Oro parece… plata NO es… ¿qué es?

Zanky se quedó con cara de incredulidad.

-          ¿En serio?

-          Sí sí –respondió la esfinge- ala, piensa piensa…

-          A VER ZANKY, CONCRENTRÉMONOS, ES ALGO QUE PARECE DE ORO PERO NO ES DE PLATA. ¿QUÉ PUEDE SER? AY MERLÍN SANTO, QUE TE VA A COMER.

-          Es el plátano –respondió Zanky muy seguro.

La esfinge se quedó a cuadros, y juraría que Tita también al otro lado del pinga.

-          Co… correcto –admitió la esfinge- pero no te confíes, vamos con el segundo enigma, este es mil veces más difícil, atento.

-          ZANKY, DIRÉ UNAS PALABRAS EN TU FUNERAL, Y MI CORONA DE FLORES SERÁ LA MÁS GRANDE. AY FIFÍ QUE NOS LO MATAAAAN.

-          Este banco está ocupado, por un padre y un hijo. El padre se llama Juan, y el hijo ya te lo he dicho.

-          RÁPIDO FIFÍ, LA GUÍA TELEFÓNICA, BUSCA UN JUAN QUE ESTÉ SENTADO EN UN BANCO CON SU HIJO Y PREGÚNTALE CÓMO SE LLAMA.

-          Es muy fácil –dijo Zanky.

-          NO TE CONFÍES ZANKY, QUE LA ESFINGE ES MUY MALA, EN LA ANTIGÜEDAD DEVORÓ A LA MITAD DEL PUEBLO GALO, Y SE FUE PORQUE YA NO TENÍA MÁS HAMBRE… PERO ESCUCHA, ESTOY SEGURA DE QUE JUAN ES UNA PISTA. PIENSA ZANKY PIENSAAA.

-          El hijo se llama Esteban –respondió Zanky.

-          NOOOOOO, ¿CÓMO VA A SER ESTEBAN? NO RESPONDAS A LO LOCO Y PIENSA CON DETENIMIENTO.

La esfinge se estremeció y se mordió los labios.

-          Es correcto.

-          FIFÍ DEJA EL TELÉFONO, QUE ZANKY HA ACERTADO, TOMAAAAAAA.

-          ¿Y el tercer acertijo? –dijo Zanky.

-          Pues… -la esfinge estaba confusa- no sé… nadie ha llegado tan lejos jamás… así que… venga pasa chico, me has pillado desprevenida… estoy alucinada…

 La esfinge se echó a un lado y dejó pasar a Zanky mientras Tita seguía gritando de alegría en su cabaña dejando la cabeza de Zanky a punto de estallar.

Allí, al fondo, estaba la copa, sólo tenía que ir hacia ella, pero se cruzó con Cedric, que veía de un pasillo de la derecha. Los dos se miraron, retándose, y se lanzaron a la carrera hacia la copa.

Los arbustos empezaron a temblar y a intentar cerrarles el paso, por el suelo sus raíces intentaban hacerles caer, pero Zanky siguió corriendo.

-          ¡¡Zanky, socorro!!

Cedric había sido atrapado por los arbustos, estaba en el suelo, las raíces lo ataban y su varita estaba a dos metros de él.

-          Ahí te quedas, pringao, la copa es mía, '''muajajaja!!! –rió Zanky.

-         ¡¡ Tengo tus galletas!!

Cedric dejó ver su mano, ahí estaban las galletas de Zanky.

-          Maldita sea!! –maldijo Zanky.

-          ¿QUÉ PASA ZANKY? ¿YA TIENES LA COPA?

-          CALLA TITA.

-          VALE, VALE…

Zanky comenzó a lanzar hechizos a diestro y siniestro hasta dejar una zona cero alrededor de Cedric. Este se levantó y le dio las galletas a Zanky.

-          Gracias.

-          De nafa.

-          Venga, ve, agarra la copa, has ganado –dijo Cedric.

Zanky terminó de tragar la galleta.

-          TU ME DICES QUE NO HABLE Y NO HABLO ¿EH? MIRA; NO HABLO.

-          Hagámoslo juntos, Cedric, esta victoria es de Hogwarts, pero el premio será mío, eso tenlo clarinete.

Cedric asintió, se acercaron despacio a la copa y la tocaron a la vez.

Todo comenzó a dar vueltas, estaban en una especie de túnel oscuro donde todo se distorsionaba, hasta que aparecieron en un lugar más tenebroso.

-          ¡La copa era un traslador! –dijo Cedric- ¿Dónde estamos?

-          YO NO DIGO NADA EH, ME HAS PEDIDO QUE NO HABLE…

-          Estamos en un cementerio… -comentó Zanky, preocupado- este sitio me suena…

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